El Sindicato Único de Trabajadores de Peajes va a un paro total este martes en todo el país. Es por la falta de políticas públicas en los corredores viales que pone en riesgo unos 7 mil empleos en la actividad. Además, movilizarán al Ministerio de Trabajo de la Nación.
El Sindicato Único de Trabajadores de Peajes (SUTPA) encara un paro general este martes en las cabinas de peaje de todo el país. «Estaremos realizando un paro general con movilización al Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social a las 12:00 horas», explicaron desde la organización que comanda Florencia Cañabate.
«Dicha medida radica en la incertidumbre que tenemos acerca del futuro de nuestra actividad. La falta de planificación por parte del Gobierno Nacional y Provincial en lo que respecta al funcionamiento y al futuro de las concesiones viales pone en riesgo el trabajo de 7000 familias», remarcaron
Además explicaron que «la imprevisión y ausencia de políticas públicas que cuiden las rutas y autopistas resienten la conservación y el mantenimiento» atenta contra la seguridad vial de millones de usuarios.
«Ante el atraso tarifario de todas las empresas del sector, se pretende cortar el hilo por lo más delgado: no pagar las obligaciones paritarias asumidas, obligándonos a salir a la lucha frente a una inflación imparable, y ante un escenario donde los trabajadores venimos perdiendo poder adquisitivo hace 5 años consecutivos», sostuvieron desde el SUTPA.
El gremio puso el acento, además, en el desafío de mejorar los sistemas de cobros, brindar nuevos servicios, profesionalizar y recalificar al personal. «En ese sentido las autoridades que están a cargo de las empresas de la actividad se han mostrado reticentes a nuestras demandas, impidiendo una adecuada reconversión laboral», señalaron.
«No hay futuro ni progreso si la gente se queda sin trabajo o se precarizan sus tareas. Cualquier cambio debe ser con los trabajadores y el sindicato, jamás contra ellos», añadieron.
Por último reseñaron que la «inoperancia política ningunea un sector de la economía que debería ser provechoso para el desarrollo de la comunidad, poniendo en riesgo fuentes de trabajo en un país donde casi el 39% de la población es pobre y más de 4 millones de argentinos son indigentes».