Los trabajadores municipales de la ciudad santafesina de Santo Tomé realizarán mañana una asamblea en la puerta del edificio comunal para fijar posición ante el despido de 53 trabajadores y en caso de no lograr que se revea la medida la idea es decretar un paro de actividades.
La asamblea, prevista para las 7, será encabezada por Ignacio Donna, secretario general de la Asociación Santo Tomé de Empleados y Obreros Municipales (Asteom), quien ya se reunió con el intendente Miguel Weiss Ackerley (Juntos por el Cambio) en la sede comunal de calle Iriondo para solicitarle que dé marcha atrás con su decisión.
Voceros gremiales informaron que los trabajadores afectados cumplían funciones en calidad de contratados y en muchos casos con una antigüedad superior a los tres años, con lo cual estaban en condiciones de ser incorporados a la planta permanente del municipio.
En ese sentido, el concejal opositor Rodrigo Alvizio reclamó que el tema sea tratado en el Concejo Municipal, ya que afectará la prestación de servicios y provocó que quede «completamente a la deriva el centro de monitoreo y el sistema de botones de pánico, imposibilitando brindar respuesta a la ciudadanía».
Por su parte, Donna consideró que Weiss Ackerley tomó «una medida extrema» y puso en duda los argumentos del intendente al señalar que «en veinte días de gestión no puede revisar 950 legajos de todos los compañeros municipales».
«Estuvimos charlando casi una hora y media y decidimos que el martes a las 7 de la mañana vamos a hacer una asamblea en la puerta de la municipalidad», indicó el gremialista al sitio Santo Tomé al Día.
Además, Astoem emitió un comunicado en el cual tildó de «inmoral» la decisión del Ejecutivo municipal de «dejar sin fuente de trabajo a 53 familias santotomesinas en vísperas de un Año Nuevo».
«Además, revela la ausencia de criterios claros en la toma de decisión, acompañada por una pésima información sobre las antigüedades, el desempeño y la situación de revista de cada uno de los 53 agentes comprometidos, como así también, del funcionamiento del Estado en general», añade el texto.
Por su parte, el intendente Weiss Ackerley denunció en la comisaría 12 de Santo Tomé que un grupo de personas irrumpió en su despacho mientras estaba reunido con los representantes sindicales, por lo que se inició un sumario por «hurto y amenaza coactiva».
El jefe comunal denunció el faltante de dos lapiceras, un marcador, un pendrive, un cargador de celular y un anotador, a la vez que sostuvo que las personas que entraron a su despacho le reclamaron «con gritos y malos términos» que retrotraiga los despidos.
En su denuncia, el intendente señaló que «terceras personas» le comentaron que los hombres que ingresaron a su despacho dijeron que iban a incendiar su automóvil.