El achique del Estado parece que no dejará organismo en pie. Al menos esa es la sensación que se tiene al repasar las últimas medidas de Cambiemos en materia de empleo público en las diferentes áreas. Ahora donde se encendió la alarma es en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
Sucede que en las últimas horas representantes gremiales se enteraron que se les comunicó, informalmente, a ingresantes a la Carrera del Investigador Científico (CIC) que no se efectivizará el cargo que habían ganado por concurso en 2015 por falta de presupuesto.
El último año fueron 800 los aspirantes a investigador que ganaron su lugar en la CIC, tras 6 a 7 años de formación, a través de la evaluación pública requerida por el CONICET. Esos casos son los que están en revisión y a los que les podría imponer la lógica presupuestaria por sobre la científica.
Según informó ATE Conicet, por el momento se han detectado casos aislados a los que se les comunicó que no se efectivizaría su designación de manera telefónica. Aunque el gremio todavía se encuentra relevando información para ser más preciso, en el contexto de despidos masivos la situación es preocupante.
Desde el gremio llaman a realizar asambleas en todo el país para discutir el tema y avanzar en alguna resolución que permita que todos aquellos que concursaron su lugar no queden en la calle.
En el mismo estado se encuentra el Personal de Apoyo (CPA) de CONICET que ganó concursos y sus cargos no fueron efectivizados aún.
Párrafo aparte merecen los trabajadores del área administrativa. Se trata de unos 500 empleados que, en distintas modalidades, están en le cuerda floja y representan en el eslabón más débil de la cadena. El temor es que con ellos, al igual que con el resto de los contratados de la administración pública, se tome una resolución en marzo que evite su continuidad.