La reducción de la plantilla de profesionales en el INTA sería parte del ajuste del gasto que el Gobierno ha puesto en marcha para bajar el déficit fiscal en pos de un acuerdo exitoso de crédito con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Cordes sostuvo que la situación de incertidumbre “viene desde hace casi dos años” a raíz de un informe del ministerio de Modernización en el que se indica que en el INTA “sobra el 8% de la planta de trabajadores”.
Las autoridades del INTA hicieron a partir de 2016 una reestructuración para bajar su presupuesto y evitar despidos y se perdieron así 250 vacantes, es decir, personas que se jubilaron o se fueron del organismo pero no tuvieron reemplazos.
“Hay un comunicado de Modernización en el que se le exige al INTA que disminuya su planta de trabajadores en un 8%, por lo que con esos datos se perderán unos 600 puestos de trabajo hasta abril de 2019 en el instituto”, dijo el delegado de Manfredi.
La Estación Experimental Agropecuaria Manfredi está ubicada en el departamento Río Segundo, Córdoba, a 55 kilómetros de la capital de la provincia mediterránea.
“Hay que tomar conciencia lo que es y lo que representa el INTA a lo largo y a lo ancho del país. Esto pone en jaque las actividades que se desarrollan en muchos puntos de la Argentina”, advirtió el delegado.
Cordes dijo que, de acuerdo a lo que ha pasado en otros organismos del Estado, los despidos no apuntan sólo al personal que está con contrato a término sino que también afectará al personal de planta permanente.
En el INTA, el 50 por ciento de la planta de 7.400 trabajadores se desempeña con contratos anuales que son renovados o no cada diciembre de acuerdo a la voluntad política de las autoridades de turno, lo que genera inestabilidad laborales en miles de profesionales.
“Estamos volviendo a la receta de los ’90 cuando (el entonces ministro de Economía, Domingo) Cavallo le recortó el presupuesto al INTA y redujo la planta de personal en un 30 por ciento”, analizó Cordes en declaraciones radiales.