El titular de la Federación de Trabajadores de la Economía Social (Fetraes), Eduardo Montes, expresó que «algunos actores» de los movimientos sociales «se olvidaron» que desde el 2003 al 2015 el Estado nacional «estuvo presente para la economía popular» y remarcó que la «centralidad del debate» debe ser «la generación de trabajo».
«Algunos actores de los movimientos sociales se han olvidado que del 2003 al 2015 el Estado nacional estuvo presente para las diferentes políticas de la economía popular», dijo Montes en declaraciones a AM530.
En ese sentido, precisó que «el Ministerio de Trabajo, a través del del Programa Trabajo Autogestionado, Programa de Empleo Independiente (PEI), formación laboral y capacitación, ni hablar el Ministerio de Desarrollo Social, ni hablar el Ministerio de Vivienda, se construyeron miles de viviendas».
«Tanto los que sobreactúan como los que estamos en el territorio deberíamos pensar más lo que decimos y hacemos», opinó en ese contexto.
Pese a esto, el referente de Fetraes subrayó que «la realidad social y económica está muy complicada» y que se debe «avanzar hacia un mercado laboral mucho más justo».
«La centralidad de la discusión debe estar en la generación de trabajo y empleo», dijo y consideró que «distraernos con discusiones nos aleja cada vez más de la gente».
En el discurso que pronunció en un plenario de la CTA en el partido bonaerense de Avellaneda, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner consideró el lunes que «el Estado nacional debe recuperar el control, la auditoría, y la aplicación de las políticas sociales, que no pueden seguir tercerizadas».
Si bien Montes remarcó que se debe «universalizar la asistencia por parte del Estado», también afirmó que la «paz social» a través de planes sociales «nunca es garantía de nada».
«De diciembre de 2015 a 2019 se pasó de 115.000 a más de 600.000 planes», afirmó el dirigente en alusión a las políticas llevadas adelante por la administración del expresidente Mauricio Macri.
«Sirve para hacer un paliativo», agregó Montes, que también ejemplificó con lo sucedido en la administración del expresidente Eduardo Duhalde (2002-2003).
«Tampoco le resultó a Duhalde, con 2.200.000 planes de jefes y jefas de familia. Eso terminó con Maximiliano Kosteki y Darío Santillán en el Puente Pueyrredón y con su salida del Gobierno», resaltó.