El interventor de la Unión de Personal de Seguridad Privada de la Argentina (UPSRA), Patricio Lombilla, denunció presiones y amenazas en las últimas horas, en el marco de un proceso electoral interno que concluirá con los comicios previstos para el 14 de enero próximo.
Lombilla dijo que recibió llamados telefónicos en los que le advirtieron, «Cuidado con lo que hacés», después de haber decidido cambiar a la empresa de vigilancia que tenía contratada UPSRA tras denuncias de trabajadores de que estaban, supuestamente, obligados a realizarle tareas de espionaje.
La empresa dada de baja era una SA que habían gestado en el entorno del exministro de Trabajo Jorge Triaca, con su delfín en la organización, Patricio Castro, y que había detonado el escándalo con videos del chofer de Triaca contando fajos de billetes.
Lombilla sostuvo que luego de ese cambio comenzó a ser víctima de presiones y de amenazas, y expresó su preocupación frente a la posibilidad de que se produzca una escalada en el nivel de agresiones en los próximos días.
El interventor, quien responde al ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, dijo que empleados de la empresa que vigilaba las instalaciones del gremio denunciaron que eran obligados a realizar trabajos de inteligencia, tomarle fotografías, grabarlo en videos y revisar su oficina.
«Si no, los echaban», contó Lombilla, que indicó que como parte de las agresiones sufridas recientemente, fotografías de él y de su familia fueron difundidas en redes sociales, de igual modo que su número de teléfono.
«Todo esto me preocupa», admitió el funcionario, después de que un grupo de personas se manifestara incluso frente a UPSRA, arrojara panfletos con agravios y atacara con insultos y golpes al nuevo personal de seguridad, según se informó a la prensa.
Colaboradores del normalizador también fueron hostigados presuntamente e incluso una protesta se llevó adelante frente a la casa particular de Lombilla, dijo el funcionario.
«Estuvieron en la puerta de mi casa y pegaron panfletos con fotos de mi familia. Ése es un trabajo preparado de gente mafiosa», sostuvo el interventor.
Asimismo, señaló: «Tengo datos de que van a seguir con la misma operatoria, ya con gente de otro perfil, ya no trabajadores, si no barrabravas».
En ese contexto se conocieron convocatorias desde el entorno de Leónidas Requelme, candidato patrocinado por el gastronómico Luis Barrionuevo, para ir a las instalaciones del gremio a pedir la renuncia de Lombilla.
«El objetivo es impedir que se normalice el sindicato de cara a las elecciones del 14 de enero», agregaron voceros del sindicato a la prensa.