American Express despedirá a 300 trabajadores de atención al cliente y trasladará las oficinas del sector a México, con el fin de abaratar costos. Los empresarios lo confirmaron en una audiencia conciliatoria ayer por la tarde en el Ministerio de Trabajo. Además aseguraron que garantizarán los empleos hasta el 30 de junio.
“Buscan abaratar costos y al mismo tiempo desmantelar el sector más organizado sindicalmente dentro de la empresa”, aseguró a PáginaI12 David Aguilera, delegado gremial en la compañía. A partir del segundo semestre American Express centralizará la atención de habla hispana en México, donde la fuerza laboral es más barata.
Cabe recordar que, en febrero del año pasado, el CEO global de la firma, Kenneth Chenault, comunicó la intensión de la empresa de reducir gastos en 1000 millones de dólares para fines de 2017. Por ese motivo, el año pasado American Express cerró en el país las áreas de créditos, autorizaciones y viajes y las radicó en México.
La empresa citó a los delegados gremiales el miércoles por la mañana y les confirmó que el 30 de junio cerrará el sector, aunque ofrecieron una “gratificación por retiro voluntario” que estaría superaría la suma de dinero que les correspondería cobrar a los trabajadores como indemnización legal, para evitar un posible conflicto a causa de los masivos despidos.
“Lo que nosotros pedimos es que se reubique a los trabajadores en otra área”, explicó a Página 12 el delegado de American Express, David Aguilera, quien asistió en representación de los trabajadores junto al secretario de Asuntos Gremiales del Sindicato de Comercio, Oscar Tedesco y Harold Bernal, otro delegado de American Express.
El sindicato exigió, a través de una carta, una audiencia urgente con el Gobierno, e incluso amenazó con tomar medidas de fuerza. Ayer las partes no llegaron a un acuerdo, pero Trabajo ofreció constituir una mesa de diálogo para tratar de avanzar de cara a una segunda reunión que acordaron para el próximo lunes.