La chispa fue el despido de un trabajador de la empresa marplatense Todo Tartas, en el marco de negociaciones frustradas con la intervención del Ministerio de Trabajo de la Provincia. Con el comienzo de las protestas, el abogado de la empresa de Sebastián Britos, y a la sazón integrante de la Comisión Directiva del Colegio de Abogados de Mar del Plata, Gabriel Marlessino, amenazó con “enviarles una patota”, según indicara el Sindicato de Mensajeros, Motoristas y Cadetes (SICAMM-CTA).
Así es como el sábado 28 por la noche, una patota de diez personas, algunas armadas e identificadas como miembros del Servicio Penitenciario de la Provincia de Buenos Aires, agredieron a quienes manifestaban en la puerta del local.
Como consecuencia resultaron gravemente heridos el Secretario General electo de la CTA, Diego Lencinas, y el integrante de la Comisión Directiva que ganó, a nivel local, las elecciones del pasado 29 de mayo, Walter Buda. Este se encuentra internado y tendrá que ser sometido a una cirugía reconstructiva ya que le rompieron todos los huesos de la cara.
En la mañana del martes se realizó una Conferencia de Prensa en las puertas de Todo Tartas, en la cual se hicieron presentes mostrando su solidaridad un vasto conjunto de organizaciones sociales, sindicales, de derechos humanos, además de funcionarios municipales y dirigentes nacionales y provinciales de la CTA.
Se encuentra abierta una investigación penal, luego de que ocho personas fueran detenidas, dos de ellas miembros del Sistema Penitenciario. Mientras tanto, la condena social es unánime. La lista de adhesión en repudio a la violencia no deja a ningún espacio político afuera.