La decisión impacta en su planta de Pilar. Los suspendidos serán 800 operarios sobre un plantel total de 1400. La medida durará, en principio, por tres meses. Es uno de los primeros impactos del derrumbe de la construcción.
FV, la mayor fabricante de grifería de la Argentina, sintió el impacto del derrumbe del consumo en general, pero en particular del desplome de la construcción que parece no encontrar pisos por estas horas. En los últimos días dispuso la suspensión por tres meses de unos 800 operarios de su planta de 80.000 metros cuadrados en Pilar.
En esa planta trabajan 1400 personas y producen 3.500 artículos de primer nivel, que se exportan a 25 países, incluido Brasil.
Entre enero y abril, los despachos de las empresas del Grupo Construya (entre ellas, FV, Loma Negra, Aluar, Plavicon y Klaukol) cayeron 33,1% interanual.
«En abril se registró una leve mejora, pero aun los índices son bajos respecto del 2023. Frente a ese contexto, acordamos con el gremio suspensiones de parte del personal jornalizado durante algunos días de mayo, junio y julio, para no seguir incrementando el stock», explicaron fuentes de la compañía centenaria a Clarín.
El esquema acordado con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) contempla la reducción de la jornada por 10 días en mayo, 9 en junio y 10 en julio, con la paga de un 80% del salario neto, según explicó Diego Espeche, titular de la seccional de San Miguel.
El gremio viene de acordar la reducción de al menos 60 puestos contratados y negocia suspensiones en la planta de Pilar de Whirlpool por el derrumbe de las ventas de lavarropas.