Por iniciativa de la diputada y sindicalista Vanesa Siley, con el acompañamiento activo de los diputados de extracción sindical Hugo Yasky, Walter Correa, Pablo Carro, Abel Furlan y Facundo Moyano, se presentó un Proyecto de Ley anti-despidos.
La iniciativa reproduce el articulado de la Ley 27.251, por la que un millón de personas se movilazara en aquel momento y sancionada en mayo de 2016. Más tarde un veto de Mauricio Macri evitó que pusiera en práctica.
El objetivo principal es insistir con una ley de emergencia ocupacional para detener la ola de despidos y preservar las fuentes de trabajo en el territorio argentino.
El proyecto concretamente busca prohibir despidos y suspensiones por el plazo de 180 días y duplicar las indemnizaciones en los casos de despidos sin justa causa.
El proyecto recuerda que en la oportunidad del veto Macri señaló que su Gobierno estaba adoptando medidas «para generar confianza y que se concrete un período de inversión, crecimiento económico y generación de empleo genuino».
Al día de hoy, desde la oposición apuntan que se trata de otro fracaso del Gobierno Nacional, en palabras de Siley “El tiempo demostró que mintieron con su promesa de generar empleo genuino. No solo eso, la situación en el mundo laboral empeoró al punto que ya ni existe el Ministerio de Trabajo en nuestro país”.
Las últimas cifras oficiales que distribuye el Ministerio de Producción y Trabajo indicaron que en el último año se perdieron casi 200 mil puestos de trabajo, 130 mil de los cuales son formales.