En la jornada de ayer los empleados del Carrefour de la localidad bonaerense de Moreno realizaron una medida de fuerza para reclamar la reincorporación de la delegada, Mariana Aravena, despedida sin causa aparente el pasado lunes al regresar de sus vacaciones.
En ese marco, y tras una asamblea de la que participaron más de 60 trabajadores, la firma le apuntó como responsable de la cesantía de la delegada al gremio de mercantiles zona oeste, el poderoso SEOCA, ya que fueron ellos quienes lo solicitaron.
Los autoridades de Carrefour le transmitieron a los empleados que fue la propia secretaria gremial del SEOCA, Ana Lía Vaz, la que se comunicó con la empresa y le transmitió la necesidad del sindicato de que despidan a Mariana Aravena.
El despido de Aravena es un capítulo más en la serie de despidos persecutorios de delegados opositores a la conducción de gremio de mercantiles de zona oeste, SEOCA, que comanda desde hace más de 25 años Julio Ledesma.
La caza de brujas dentro del gremio se desató luego de que un total de 122 delegados decidieran presentar una lista opositora para disputar el liderazgo del SEOCA.
El primer episodio se produjo al momento de hacer la presentación formal de la nómina. En ese momento los trabajadores fueran repelidos cuando se aprestaban a dejar la lista en el congreso que se realizaba para tal fin. Ese día con palos y disparos, una patota conformada por barras encabezada por el hijo del propio Ledesma los expulsó.
Los hechos derivaron en la postergación de los comicios del SEOCA que todavía se encuentra en manos de la justicia y sin solución.
Mientras tanto los hombres de Ledesma no se quedan quietos. Aprovechan el tiempo que ganaron con la causa judicial sin resolución para perseguir a los quienes se animaron a buscar una renovación.
Desde esa fecha hasta el día de hoy ya se produjeron los despidos de la mitad de los 122 delegados opositores. En todos los casos con la misma modalidad. Un pacto entre el gremio y las empresas para expulsarlos cuando se terminan sus mandatos.
Desde el SEOCA no autorizan las elecciones de renovación de delegados. Dejan sin representantes gremiales a las empresas en las que hay opositores y luego pactan con las firmas los despidos.
Con la delegada de Carrefour Moreno trataron de utilizar la misma modalidad, con la diferencia de que todavía se encuentra protegida por los fueros sindicales que la ley le otorga.