Oscar Romero pasa un pésimo momento. No sólo se va a quedar sin la banca en el Congreso cuando dentro de menos de un mes termine su mandato como diputado nacional, sino que desde el viernes, ya no pertenece al SMATA, gremio que lo vio nacer políticamente, y donde hasta hace relativamente poco cumplía funciones como secretario de Relaciones Institucionales.
Es que el de Junin fue expulsado en un Congreso de delegados que se desarrolló en Capital Federal bajo el amparo de Ricardo Pignanelli, con quien el actual diputado mantenía un durísima interna de cara a lo que sería la renovación de cargos.
La contienda entre los caciques de mecánicos tuvo su punto más álgido en septiembre, cuando después de un allanamiento realizado en la obra social del gremio, a partir de una denuncia que publicó el diario Clarín por el supuesto faltante de 300 millones de pesos, la conducción nacional emitió un comunicado oficial y selló el destino del diputado a quien le adjudicaron haber filtrado la información, aunque desde su entorno lo niegan enfáticamente.
Ahora, el dirigente está pagando el precio de haber participado con Randazzo en las últimas elecciones (ocupó el cuarto lugar en la lista de candidatos a diputados y no ingresó), sin el visto bueno de Ricardo Pignanelli, secretario general de los mecánicos.
Sin embargo en el ambiente es sabido que de fondo se jugaba la batalla por la renovación. Es que Romero creía que estaba llegando su momento de comandar la organización, mientras que Pignanelli preparaba el terreno para dejar a alguien de su riñón (se habla concretamente de legarle el sillón a su hijo).
Como si todo esto fuera poco, también avanzaron sobre la seccional Junin del gremio: el primer punto de los temas tratados por el Congreso nacional, también incluyó la expulsión del secretario general de la Seccional Junín de SMATA, Alberto Fiori, hombre de confianza del abogado.
No todo fue malo: los líderes del gremio mecánico también trataron puntos de relevancia para la organización, aprobando por unanimidad lo gestionado por la conducción hasta la actualidad, incluyendo la memoria y balance del gremio y de la obra social.