(Por Luis Autalán @luisautalan / Fotografía Ariel Gaspardi) Argentino «Tito» Geneiro, gastronómico con trayectoria y bases en el Gran Buenos Aires consideró que 2022 puede ser el renacer de ese rubro que perdió miles de empleos por el Covid. Asumió la autocrítica de que el peronismo quizás no supo llegar a los más humiles para captar su voto. Realzó el liderazgo de Luis Barrionuevo tanto en su gremio como para proyectar una posible llegada a la cúpula de la CGT. Capacitación, formación y vigencia de los derechos laborales, en una prédica para lo que vendrá. Consideró, también, que lograr un bloque compacto de una docena dirigentes es una premisa que Azopardo debería abordar para el futuro inmediato.
A finales de los 80′ durante un taller para periodistas y otros trabajadores y trabajadoras de medios un docente de IDEA semblanteó su modelo ideal de comunicador y seductor de audiencias. Para sorpresa del auditorio el expositor desarrolló un episodio cotidiano. El mismo se desarrollaba en un restaurante, donde un comensal -habitué del lugar- llegaba decidido a almorzar un bife con ensalada y tomaba asiento en el local. Minutos después uno de los mozos pasaba a su lado y deslizaba no más de 10 palabras: «Los canelones de verdura con salsa mixta están imperdibles». El comensal, que durante la mañana había visualizado su plato de carne asada y verduras, simplemente asentía con el movimiento afirmativo de su cabeza para aceptar sugerencia. La referencia del expositor de IDEA subrayaba que el trabajador gastronómico había realizado un estudio previo de su cliente, había esperado el momento oportuno y había apelado a las palabras exactas para cambiar una decisión ya tomada respecto al menú. Ese expositor consideraba que replicar el fenómeno, siempre en doctrina de la buena fe, era posible en otras disciplinas.
Argentino «Tito» Geneiro es el Secretario de Capacitación de la CGT, está a cargo de la misma área en la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra) y, en rigor de su trayectoria en esa labor durante décadas, realza que también desde la observación detallada fue aprendiendo «como reaccionan y funcionan los seres humanos». La interacción con diferentes clases sociales que se se trazan en esos locales jugó en tal aprendizaje.
Nacido en Corrientes y llegado a Buenos Aires por decisión propia cuando era adolescente le detalló a InfoGremiales que aún teniendo un padre radical, por la senda de la lectura, abrazó la doctrina peronista. «Leí todo de Perón y así fue como un día me dije: acá están los míos. A los 16 años me llevaban a reuniones donde se analizaban los libros del General». Fueron tiempos de sus primeros cursos de capacitación y perfeccionamiento que también abarcaban la dinámica sindical.
En 1989 fue concejal en Berazategui por primera vez, tuvo 4 períodos con esa responsabilidad y en 1991 se candidato a intendente, una pelea contra toda la estructura del histórico Juan José Mussi. De aquellos años un grabador registró sus dichos, luego de una derrota previsible, quién vale acotar, llegó a marcar tendencia propia desde Berazategui frente a líneas victoriosas del PJ a nivel nacional y provincial y, respetando al vencedor, Geneiro nos comentó que más allá de ocasionales victorias o derrotas su anhelo era «caminar por las calles que sean y que nadie me pueda reprochar nada».
Ya por estos días y en la obra de la Escuela de Gastronomía y Hotelería que la Uthgra está a punto de culminar en Tucumán al 600 de la Capital Federal el reencuentro y la charla tienen como punto de partida las décadas transcurridas y los barbijos:
«La pandemia fue casi un golpe mortal para nuestra actividad. Hemos perdido miles de puestos de trabajo, cientos o miles de establecimientos cerraron. Esta organización llegó a funcionar con el 20% de la recaudación. Sólo en la Uthgra Central tenemos 1.600 empleados y empleadas»
Argentino «Tito» Geneiro
-¿Si algo le faltaba a la Argentina luego del tramo 2015/2019 era la pandemia? Gastronomía, hotelería y turismo son tres de los sectores más castigados por la crisis Covid.
– La pandemia fue casi un golpe mortal para nuestra actividad. Hemos perdido miles de puestos de trabajo, cientos o miles de establecimientos cerraron. Esta organización llegó a funcionar con el 20% de la recaudación. Sólo en la Uthgra Central tenemos 1.600 empleados y empleadas que cobran su sueldo, lo cual implica cargas sociales y el sistema de salud. Hablo de la Central, donde también se administra nuestra obra social, porque las seccionales de todo el país tienen su propio personal. Si logramos sobrevivir fue por nuestros ahorros y una buena administración, porque acá no hay nada raro o magia, todo está a la vista. Incluso continuamos esta Escuela de Gastronomía y Hotelería y eso que el parate de la pandemia se extendió muchísimo en cuanto a tiempo.
-Pensando en sueños de los 70′, ¿la construcción de esta escuela también es su orgullo?
-Podríamos decir que es la frutilla de un postre casero y sabroso. Porque corona la decisión que asumió el sindicato para que en cada sede del país exista un centro de formación profesional. Tenemos escuelas técnicas y además convenios con diferentes universidades. Abarcamos las diferentes especialidades de la gastronomía y hotelería: salones, gobernantas, mucamas, recepcionistas, conserjes, etc. Pero además brindamos formación en ceremonial, protocolo, oratoria, atención a los clientes, manejo y cuidado de alimentos. Todo para favorecer el conocimiento en cada rol específico que hace a esta actividad.
-¿Tiene esperanzas que 2022 pueda marcar el resurgir de la actividad para este rubro?
-No tengo dudas que va a ser así. Y quedó demostrado con las cifras récord del turismo en el último fin de semana largo. Más de 4.000.000 de personas recorrieron algún lugar de la Argentina. Tuve la suerte de recorrer el país por trabajo, conozco cada zona, cada región. Y la inmensidad de la geografía también hace juego con lo bonito que es el país. En datos duros también esperamos que se concrete la apertura al turismo internacional, porque esa es una fuente de ingresos genuina de esta Nación. Necesitamos esas divisas y ellas llegan con el turismo extranjero. Hay países donde el turismo es una de sus principales fuentes de ingresos, no descubro nada. España recibe 80.000.000 de turistas por año mientras que en la Argentina, con viento a favor, quizás nos acercamos a 8.000.000…
-Hablando de naciones europeas hace décadas usted nos señaló que, de incrementarse la economía global, habría muchísimos latinoamericanos trabajando en ese contienente, cuestión que sucede…
-Es que sólo se trataba de observar lo que ya se veía venir. Porque la globalización además de exigir nuevos conocimientos, por todo lo que representa para el mundo del trabajo y la evolución tecnológica, implicó cambios en las modalidades de labor. Me baso en algo que me ayudó muchísimo en mi formación, estuve 10 años en la Unión Internacional de los Trabajadores de la Alimentación (UITA), fui presidente del comité ejecutivo latinoamericano, y participé en la Organización Internacional del Trabajo (OIT) cuestiones que te hacen conocer la realidad laboral de diferentes países. Y todo eso lo puedo resumir en la impostergable obligación para que los trabajadores y trabajadoras puedan acceder a las herramientas que necesitan para desempeñarse en las diferentes áreas de nuestras especialidades. Un fenómeno que no sólo se circunscribe a la gastronomía y a la hotelería.
«Soy dirigente sindical y con mucho orgullo. Porque los sindicatos le brindan a los hombres, mujeres, sus niños y niñas, a sus familias: salud, educación, turismo y más. Todo lo que podemos brindarles, lo hacemos. Y, ojo, no conozco un sólo dirigente sindical que se quiera suicidar, porque nuestro trabajo con la gente es todos los días»
-¿Qué misión es obligatoria para un sindicato en ese escenario?
-En primer lugar hay un desafío de esos que no se pueden esquivar o gambetear. Me remito a nuestra organización donde ya hace muchos años hablábamos de la «nanotecnología». Una ciencia aplicada al desarrollo, incluso para nuestro rubro, en temas como alimentación y sus procesos, que van desde la reducción de materias grasas, sales o más. Y no es jactancia, pero no eran muchos los que hasta hace algunos años sabían de qué se trataba algo que hoy es corriente y de dominio público. Me permito destacar que este sindicato tiene hoy 56 escuelas de formación profesional con enfoques de avanzada, convenios con 8 universidades, 5 escuelas técnicas, un Instituto Hotelero Gastronómico de Seguridad, Higiene, Medio Ambiente y Medicina del Trabajo. Estamos hablando de cubrir y atender los riesgos físicos pero también los psicosociales, algo que sucedió y sucede no tan visible pero que daña a nuestros compañeros y compañeras. Lo ví y puedo dar fe del testimonio de las compañeras que trabajando en hoteles alojamiento -por ejemplo- padecieron acoso, bullyng, destrato y más. No les quedaba otra que aguantar para no perder el trabajo algo inaudito. Bueno ese instituto, con profesionales para cada área respectiva, atiende todas esas problemáticas y realiza talleres en todo el país. Y también contamos con otro Instituto Superior para la Formación de dirigentes, el «Juan Alfredo Reyes» en memoria de un histórico dirigente gastronómico, allí se desarrollan nuestros dirigentes, un tema específico y clave. Capacitamos tanto a los delegados y a los intermedios en economía, política y todos los temas que debe conocer un dirigente sindical hoy, como también -a través de un convenio con la Universidad Católica- capacitamos a los dirigentes superiores. Te hablo y enumero algunas tareas que desarrollamos, de una labor ignorada o despreciada, sobre todo por quienes sólo apuntan con críticas a los sindicatos.
-Desde la experiencia que vivió en el retorno de la democracia en 1983, a estos días donde hay trabajadores y hasta pobres seducidos por la derecha y recetas neoliberales ¿Qué siente?
-Me da lástima, porque en realidad están mal informados o ignoran una realidad que padecieron millones de argentinos con ese tipo de gobiernos. También considero que nosotros, desde el peronismo, no tuvimos la capacidad de comunicar y concientizar sobre cuáles y cuantos deben ser los compromisos de los partidos políticos para con los más humildes.
-¿Si en alguna discusión le plantean que para su doctrina y gobiernos Juan Perón tomó letra, partitura y música de las ideas socialistas qué responde?
-Creo que ahí se minimiza adrede que Perón fue un tipo inteligente. Porque la decisión política la tomó el. ¿Que tomó diferentes ideas y de diversas fuentes? Pero por supuesto, Perón leía todo y se nutría de todo. Ahora la decisión y plasmar la estructura jurídica que ameritaron sus conceptos, proyectos e ideas las tomó él. Lo de Perón es inigualable y está plasmado en las leyes que favorecieron a trabajadores y trabajadoras e incluso todavía los protegen, algo fuera de cualquier discusión o chicana. Se los he dicho a los compañeros y compañeras dirigentes sindicales de Latinoamérica, en cuanto a nuestra ley de Asociaciones Profesionales. «Muchachos, déjense de pelear contra los elefantes que tienen enfrente. Porque el modelo sindical de ustedes no los ayuda». Y hablo de los sindicatitos por empresa, ojo, no discuto la capacidad de los dirigentes en su mayoría de izquierda. Muy buenos cuadros sindicales pero dentro de un modelo errado. Porque les dije que podrán aparecer en los medios periodísticos como dirigentes muy combativos, pero la pelea de fondo la tienen que dar para lograr por un modelo sindical como el argentino.
-En la campaña electoral 2015 uno de los ejes fue el impuesto al sueldo, en 2021 la campaña se traza por la eliminación de las indemnizaciones por despidos. ¿Cuál es visión al respecto?
-Considero que los empresarios han ganado un espacio que nosotros los trabajadores tenemos que recuperar y esa exigencia pasa por la unidad del Movimiento Obrero. Y no es casual que hace muchísimos años Juan Perón les habló a los trabajadores sobre la importancia de su unidad. «Lleguemos a la unidad de concepción para después ir a la unidad en la acción», dice Perón palabras más palabras menos, en su libro sobre Conducción Política. Allí traza la necesidad de que todos, pero todos, los dirigentes sindicales asuman la unidad de concepción. De esta alternativa depende que la CGT, de pie y diciendo «señores esto no va».
«Necesitamos dirigentes fuertes que lideren. Hoy se hace imposible encontrar a un Ubaldini. Ahora si pensamos en una masa crítica, digamos 10 o 12 dirigentes, no digo para la cabeza de la CGT pero sí para conformar una estructura que logre sintonizar la relevancia que amerita el escenario y vaya para adelante la CGT tiene futuro»
-Si de gastronomía hablamos, cabe una pregunta clásica de este ciclo entrevistas. ¿Le tocó comer sapos muchas veces?
-Qué pregunta…(risas) y digamos que sí.
-¿Sapos o escorpiones?
-De todo un poco (carcajadas). Lo cierto, y ya fuera del humor, es que uno tiene la obligación de irse fortaleciendo de las circunstancias que nos tocan enfrentar ante responsabilidades públicas, ya sea en la política o la actividad sindical. Hay algunos refranes para respetar, por ejemplo el que dice que «lo que no te mata, te fortalece». Esta es una actividad muy difícil, donde diría que la lucha por el poder a veces llega a ser dramática. Sobre todo porque están en juego muchas cosas, pero muchísimas ¿Eh? Y también porque siempre juega la condición humana, que no es poco decir.
-¿Por ejemplo?
-Coincidamos que el sindicalismo es una tarea complicada, muy difícil. En mi caso valoro mucho lo que uno va dejando por el camino para poder alcanzar una meta. Sin lugar a dudas ahí hay elementos que se mezclan con nuestras familias. Aquí no hay otra alternativa, para hacer las cosas bien, que dedicarle mucho tiempo. Una vez me tocó participar de un congreso sindical en Egipto, estaba solo y del otro lado del mundo. Y tomé conciencia que mis hijos, que eran muy pequeños, estaban acá con su mamá dentro de una casa que ni siquiera tenía las ventanas terminadas. (Pausa, silencio y suspiro) Bueno, esa cosas hay que aguantarlas no hay muchas opciones. Hablo de esta anécdota, pero lo que quiero expresar es que hay muchos compañeros y compañeras dirigentes que en el día a día viven circunstancias más complicadas, que no trascienden y no tienen otra que pelearla.
-¿Imposible contener esa emoción, verdad?
-Es que a veces se juzga con mucha ligereza y liviandad a las personas. No hay una pausa para analizar tal o cual trayectoria, todo lo que le tocó vivir a cualquier dirigente para llegar a asumir una responsabilidad. Incluso se nos juzga por las equivocaciones de algunos, una minoría te aseguro. Pero no todos somos así. En la viña del señor hay de todo, o acaso uno no puede leer en los medios las atrocidades que cometieron y cometen sacerdotes, por ejemplo. No invento nada, lo asume y lo lamenta el propio Papa Francisco. En todas las actividades pasan cosas para lamentar y en todos los rubros.
-¿Y entonces?
-Entonces digo algo que repito todos los días y donde me toque estar: «Soy dirigente sindical y con mucho orgullo». Porque los sindicatos le brindan a los hombres, mujeres, sus niños, a sus familias salud, educación, turismo y más. Todo lo que podemos brindarles, lo hacemos. Y ojo no conozco un sólo dirigente sindical que se quiera suicidar, porque nuestro trabajo con la gente es todos los días en cada sindicato de la Argentina.
-Héctor Daer, Pablo Moyano, Antonio Caló asoman para el triunvirato que asumirá en la CGT en noviembre, le pido una percepción. ¿Será muy difícil sumar allí a Luis Barrionuevo?
-Ojalá suceda, para nosotros para este sindicato de Gastronómicos sería algo muy bueno. Pero tengo que decir que esto se va a definir sobre el final, como históricamente ha sucedido.
-En la marcha del 18 de Octubre, el mismo Daer abrió las posibilidades al afirmar que la unidad es irrenunciable y más allá de las diferencias personales que puedan existir…
-Lo ideal sería un solo Secretario General pero hoy no tenemos un Saúl Ubaldini.
«La Argentina necesita divisas y ellas llegan con el turismo del extranjero. Hay países donde el turismo es una de sus principales fuentes de ingresos. Lo recuerdo y no descubro nada. España recibe a 80.000.000 de turistas por año. Argentina, con viento a favor, quizás nos acercamos a 8.000.000»
-¿Cuánto juegan a veces los egos para que no se concrete no la unidad por encima de acuerdos básicos e ineludibles? Aclarando que los egos existen en toda actividad humana.
-Y juegan mucho. Nosotros arrancamos con esta conducción de la CGT en agosto de 2016, se prorrogó el mandato por la suspensión de elecciones gremiales a raíz de la pandemia hasta ahora. De aquel inicio a hoy se fue mucha gente del consejo directivo de la CGT es decir hemos vivido esas cuestiones de egos. Algunos nos quedamos recibiendo muchos palos por lo general y algún esporádico aplauso, pero nos quedamos…
-¿Incluso juntando dinero para sostener el edificio y los sueldos del personal de Azopardo?
-Algunos seguimos aportando todavía hoy para pagar los sueldos, servicios y otros gastos.
-No es un mito entonces.
-No, de ninguna manera. Desde allí que considero que teniendo en cuenta la realidad política y económica de nuestro país, que afecta a todos los sindicatos, por allí se permita que por encima de los egos prive la cordura y la inteligencia de aquellos que puedan liderar esto. Porque necesitamos dirigentes fuertes que lideren. Hoy se hace complicado e imposible hoy encontrar a un Ubaldini, ya lo dijimos. Ahora si pensamos en una masa crítica, digamos 10 o 12 dirigentes, no digo para la cabeza de la CGT pero sí para conformar una estructura que logren sintonizar la relevancia que amerita el escenario y vayan para adelante la CGT tiene futuro. Y no sólo hablo de la defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras, algo que no es propio y obligatorio. Hablo de funcionar en serio como columna vertebral del Movimiento Nacional Justicialista. Cuestión que hoy no sucede porque falta presencia del Movimiento Obrero en el núcleo donde se definen las leyes. Y de este escenario los más perjudicados son los trabajadores y trabajadoras.
-Carlos Minucci, el titular de Apsee, le dijo a InfoGremiales que tiene la esperanza de que se logre la unidad en la CGT, no la convicción, porque en realidad hoy los une el espanto… ¿Corresponde asumir esa mirada o desbarrancar?
-Pienso que sí, porque los dirigentes lo vemos y lo vivimos. La pandemia complicó y agudizó todos los problemas. Se agudiza todo mucho más cuando apreciamos los resultados de las PASO. Y mucha atención con esto, fijate que el otro día en una radio me preguntaron «¿cómo se arregla esto?». Mi respuesta es que esto lo arregla la gente. Lo hace a través del voto, porque allí le expresan a quienes les toca la responsabilidad de gobernar si están haciendo bien o mal las cosas. Algo tan simple como considerar que si te brindaron el voto y vos no hacés lo que asumiste como compromiso, te van a castigar votando en tu contra.
-También a este portal Raúl Timerman le aseguró que la misma gente que le dijo a Macri que no lo quería como presidente es la que le planteó su disconformidad al Frente de Todos.
-Estoy convencido de que por allí pasan las cosas, aclaro que no es la única dinámica, hay preocupación justificada en la población por el flagelo de la inseguridad, la pobreza, el empleo y creo que el Gobierno tomó nota de esto. Porque si no tomamos nota de ese mensaje de la gente estamos complicados y lo estaremos más. Nadie dice que sencillo, fácil y mucho menos de corto plazo, ahora tenemos que comenzar a caminar hacia las soluciones. Porque tenemos un país con potencia de recursos naturales y humanos para desarrollar la economía, la producción, los servicios y más.
-Algo que se habla y promete pero nunca llega.
-Mirá, una vez en el Club Social de Berazategui hace 8 o 10 años hicimos un acto político y vino un candidato al que no voy a nombrar, yo también lo era. A la hora de los discursos aclaré que mi proyecto político no tenía el nombre del candidato que estaba al lado mío, el cual me miró fijo. Y ahí dije que el nombre de mi proyecto era Delfina, mi nieta recién nacida. Porque aspiraba a que cuando ella llegara a cumplir sus 18 años lo hiciera viviendo en un país donde pudiese trabajar, desarrollarse, pensar en formar una familia. Y que nuestra obligación era trabajar para darle esa felicidad a ella y a tantos pibes y pibas. Faltan 8 años para que se cumpla ese plazo y todavía estamos igual.
«Nosotros arrancamos con esta conducción de la CGT en agosto de 2016, se prorrogó el mandato por la suspensión de elecciones gremiales a raíz de la pandemia hasta ahora. De aquel inicio hace 5 años a hoy se fue mucha gente del consejo directivo, es decir hemos vivido esas cuestiones de egos. Algunos nos quedamos recibiendo palos por lo general y algún esporádico aplauso, muy pocos debo decir, pero nos quedamos…»
-¿Alguna vez lo encandilaron las luces del centro o padeció a los amigos del campeón?
-Jamás, le pueden preguntar a todos los que integran este gremio, a cualquiera. Con simpleza puedo decir que es una buena medida para tomar esa temperatura. Puedo hablar con cualquier persona desde los más «poderosos» -dicho así entre comillas- a los más humildes, incluso a ellos escucharlos y comprenderlos en todas las circunstancias que les tocan afrontar. Privilegio la conducta desde la simpleza.
-No lo dice, pero nobleza obliga, que desde sectores sindicales cegetistas incluso enemigos íntimos de Barrionuevo a usted lo respetan y ponderan. ¿Por allí pasa parte de esta historia entonces?
-En verdad lo que puedo decir es que quizás uno de alguna manera cosecha el respeto que brinda. Es parte de la conducta, a la cual si le agregamos compromiso para cumplir nuestras obligaciones, sin pisar ningún callo como suele decirse, con el tiempo llega en parte el momento del reconocimiento.
-Y qué nos puede decir en particular sobre Barrionuevo, un sindicalista con quién no se presume sencilla la convivencia.
-Luis es un dirigente con una visión estratégica espectacular, fue él quién transformó a Gastronómicos en un sindicato muy fuerte. Aprendí a conocerlo y a respetarlo. El juega siempre pero también es un formidable armador de equipos. Lo digo desde mi rol que comenzó cuando tenía 14 años, siempre pude trabajar aquí con mucha tranquilidad y soy gastronómico de alma. Como también me siento parte de este, su equipo, a mí Luis me respetó siempre. Él no se guarda nada y dice lo que realmente piensa. Atención, creeme que lo que dice en privado también lo dice afuera.
-La postdata: ¿Esta nueva etapa que arrancaron desde los convenios firmados con el Gobierno para transformar planes sociales en puestos de trabajo reales, habla bien del sindicato, de su tarea para coordinar a varios ministerios desde hace tiempo en plena pandemia?
-Habla bien de la CGT y por supuesto también de Gastronómicos. Desde hace tiempo nuestros equipos técnicos vienen trabajando con el ministerio de Desarrollo Social armando los programas propiamente dichos, es decir lo específico. Mi secretaria aquí en el sindicato es experta en todo lo que sea trabajos para capacitación y es la coordinadora de los programas, también junto a los compañeros y compañeras del ministerio de Trabajo de la Nación. Esta semana me mostraban todo el esquema y la verdad que uno llega a sentir que está en Harvard, porque tenemos la voluntad, los esquemas, el desarrollo de las iniciativas y la coordinación de todas las áreas involucradas. Vamos bien y va a andar muy bien esta dinámica.