Tras la represiones, más de mil manifestantes salieron a las calles a reclamar por el accionar de las fuerzas de seguridad sobre los obreros de la carne. En una protesta en la sede del sindicato, la policía bonaerense y la infantería desalojaron con gases lacrimógenos y las balas de goma a quienes se manifestaban. Mañana vence la conciliación obligatoria.
Vecinos de Pérez Millán organizaron una nueva marcha pacífica para protestar por la represión policial que volvieron a sufrir los trabajadores de Arrebeef en la puerta del sindicato. El martes la movilización se hizo en horas de la tarde, los manifestantes pasaron por la delegación municipal donde fueron recibidos por el delegado Juan Pablo Díaz, pero cuando llegaron a la sede policial comenzaron los disturbios.
Un delegado afirmó que algunos infiltrados que estaban en el grupo arrojaron elementos que habrían roto vidrios de la puerta y provocaron la reacción de las fuerzas de seguridad: “Los agresores no eran de acá, los mismos trabajadores encontraron un femenino y la hicieron desistir de que siga tirando piedras”. Por suerte no hubo heridos y la gente se retiró del lugar.
Hoy volvió a circular un comunicado de los trabajadores de ArreBeef: «Casi mil obreros y obreras de Arre Beef, de Perez Millan, partido de Ramallo, permanecemos en la planta industrial reclamando por nuestros salarios y derechos, cansados de los atropellos de la patronal y la complicidad del representante sindical.»
«Cansados de los salarios de miseria, del maltrato de gerentes y de no ser escuchados en nuestro justo reclamo, dijimos BASTA y nos plantamos en defensa de nuestros intereses.», reforzaron entonces.
«Agradecemos la importante solidaridad de todo el pueblo y nuestras familias, que se hicieron presentes para acompañarnos, así como a organizaciones solidarias que se acercaron a expresarnos su apoyo.
Llamamos a mantener la solidaridad con nuestra justa lucha.», cerraron.
El dueño del frigorífico Arrebeef, Hugo Borrell, anunció a fines de febrero el cierre definitivo de la planta y el despido de 1.000 empleados en medio de un conflicto gremial que lleva varios días y una disputa por la representación del Sindicato de los Trabajadores de Carne de la Zona Norte de Luis Pérez.