Una joven murió este sábado tras recibir un balazo en el cuello de un arma 9mm en medio de un ataque a tiros que un grupo de desconocidos perpetró contra trabajadores que participaban de una reunión del Sindicato de Obreros y Empleados de Empresas de Limpieza, Servicios y Afines de Córdoba (Soelsac), en el club Yapeyú de la capital cordobesa.
Así lo confirmaron esa noche fuentes policiales, mientras los principales dirigentes sindicales del sector Sergio Fittipaldi y Franco Saillén, cruzaron duras acusaciones en los medios y las redes sociales sobre la responsabilidad del violento ataque y pidieron a la justicia el esclarecimiento del caso.
El ataque se produjo en medio de un acto que encabezaba Fittipaldi, actual secretario general del gremio, ante unas 200 personas que participaban en el club de un acto en apoyo a su reelección al frente del sindicato.
Según las fuentes y testigos citados por la prensa local, alrededor de las 14 desde la calle Juan Roque se acercó un vehículo que abrió fuego contra la gente.
En ese marco, Gabriela Mónica Pérez, de 24 años, cayó herida al recibir un balazo a la altura del cuello, lo que obligó a su internación de urgencia pero la gravedad de las lesiones provocaron su deceso, cerca de las 17, en un hospital de la ciudad de Córdoba.
Las fuentes dijeron que la policía recogió vainas servidas y la Fiscalía revisaba las cámaras de seguridad de la zona en un intento por identificar a los atacantes.
Tras la confirmación de la muerte de la joven, el dirigente Franco Saillen -quien acompaña una lista de mujeres dentro del gremio- consideró que el ataque fue «una verdadera locura» y manifestó «indignación con lo qué pasó en un evento de Soelsac».
Saillén pidió «que encuentren a los responsables, les caiga todo el peso de la ley» y sostuvo que «es moneda corriente en la limpieza este tipo de actos de violencia, lo vengo diciendo desde el primer día».
Por su parte, el gremio de limpieza denunció en un comunicado de prensa que el ataque configuraba un «atentado en contra del secretario general Sergio Fittipaldi, que además, costó la vida de la compañera Gabriela Mónica Pérez».
Tras asegurar que asistirá a la familia de la joven fallecida, el sindicato ratificó su compromiso «a seguir hasta las últimas consecuencias para conocer a los responsables de dicho atentado» y advirtió que «siempre Soelsac encabezó procesos electorales sin violencia» pero, afirmó, «desde que Franco Saillen, dirigente de otro gremio, el Surrbac, se le ocurrió competir inéditamente en las elecciones de otro sindicato, los actos de violencia se sucedieron».
«No hay dudas de que la investigación judicial debe buscar en la participación de Saillen y entre sus supuestos representantes en la interna gremial de Soelsac a los verdaderos responsables del ataque a Fittipaldi y la muerte de Mónica Perez», acotó el comunicado, difundido por la prensa cordobesa.