El secretario general del sindicato de Empleados de Comercio de Rosario, Luis Battistelli, aseguró que la entidad «no tiene problemas con nadie» y evaluó que en el ataque podría haber un mensaje a la clase política. Anoche hicieron 12 disparos contra la sede gremial.
Luis Battistelli orientó su sospecha de que tras el ataque a la sede gremial del Sindicato de Empleados de Comercio de Rosario hay un claro mensaje a la clase política tanto provincial como local.
«Este ataque afecta la credibilidad y tolerancia de la comunidad a quienes conducen y deben dar respuestas sobre la inseguridad», aseguró.
«Estamos sorprendidos porque no tenemos conflictos con nadie, ni con ninguna organización ni asociación. Este atentado fue contra la obra social, lo que nos llamó poderosamente la atención porque estuvo abierta durante toda la pandemia para todos y todas las afiliadas», explicó Battistelli en diálogo con Diario La Capital.
«Otro tema que nos confunde es que tenemos una organización sindical que diariamente es visitada por hasta seis mil compañeros. Suponemos que este ataque está relacionado con la inseguridad que genera tanta zozobra tanto en Rosario como en todo Santa Fe y que afecta en última instancia la tolerancia de la comunidad con quienes conducen», comentó el dirigente gremial.
Planteó: «No tuvimos amenazas, coacciones, ni internas. Hemos sido elegido para algún fin que no nos queda claro, o bien por equivocación».
La sede del Sindicato de Empleados de Comercio, ubicado en Corrientes al 450, fue baleada a última hora de este jueves y, según las primeras informaciones, la policía recogió al menos 12 vainas servidas.
Los impactos podrían apreciarse notoriamente en el centro médico mercantil donde se apreciaban al menos cuatro disparos en los vidrios y otros tantos en unos hierros. También se notaban impactos en las rejas de un laboratorio de análisis bioquímicos de la entidad.