En una elección clave para la continuidad y el balance de fuerzas entre las CTA, hubo vencedores y vencidos. A nivel la contienda se definió para el lado Hugo «Cachorro» Godoy, quien reemplazará a Julio Fuentes y será titular del gremio con más de 250 mil afiliados hasta 2019.
La nómina del oficialismo ceteísta encabezada por Godoy, que responde a Víctor De Gennaro, superó a Fernando «Nando» Acosta y Miguel Pelandino, quienes contaban con el respaldo de la CTA de Hugo Yasky y de referentes del kirchnerismo como Edgardo Depetri y Milagro Sala. Además, en el cuarto oscura había tres listas vinculadas con la izquierda que quedaron relegadas de la disputa grande.
«A partir de ahora vamos a consolidar la organización autónoma de los trabajadores respecto de los patrones y los gobiernos. Y vamos a fortalecer la CTA Autónoma y a seguir avanzando en un camino de defender los intereses de los trabajadores estatales y construir un Estado democrático y solidario al servicio de la mayoría populares”, declaró Godoy ayer, minutos después de conocer que la tendencia nacional era irreversible.
Sin embargo la celebración para la CTA Autónoma no será completa. Es que en la seccional porteña se impuso la nómina Verde y Blanca referenciada con el yaskismo y el kircherismo. En una contienda muy reñida y con alta participación, el resultado a favor de los que conduce Daniel Catalano fue por algo más de 300 votos.
La clave para la victoria kirchnerista en la Ciudad de Buenos Aires fue la ruptura que se produjo entre Pablo Micheli y Víctor De Gennaro. Es que la pelea entre ambos los hizo competir con listas separadas que prácticamente dividieron los sufragios (4 mil para el candidato de Micheli y 3,800 para el de De Gennaro) y le abrieron la puerta a la derrota.
En la provincia de Buenos Aires, en tanto, la victoria del oficialismo fue claro y Oscar de Isasi retuvo la conducción del gremio con una diferencia que estuvo en el orden de los 17 mil votos.
Los resultados, que se completan con buenas y malas en el interior del país para el oficialismo, dejan a Micheli debilitado en la conducción de la CTA Autónoma, a De Gennaro reteniendo un poder que es cada vez menor en ATE y una interna que abona las chances de la oposición.
Quien emerge con mayor proyección por el lado del oficialismo es De Isasi, quien traccionó buena parte de la victoria de Godoy con su contundente margen en la Provincia de Buenos Aires. Desde la oposición si bien el jujeño Acosta hizo un buen papel, habrá que mirar la nueva conducción porteña para saber si desde allí saldrá el nuevo referente nacional.