Delegados de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) denunciaron que empleados contratados de la Ciudad de Buenos Aires reciben «aprietes» y «amenazas» de funcionarios del gobierno porteño, si este domingo “no colaboran” como fiscales del Pro en las PASO, en los municipios bonaerenses de Ituzaingó y Merlo.
“Los que dicen ser la nueva política utilizan los métodos más perversos y corruptos de la vieja política, pretendiendo utilizar trabajadores del Estado para cuidar sus intereses electorales”, cuestionó hoy Eduardo Castro, delegado general de ATE en la Subsecretaría de Trabajo de la Ciudad.
Afirmó el dirigente que “encima amenazan con perder la fuente de trabajo a los compañeros contratados que se niegan a hacerlo”, al referirse a lo que calificó como “aprietes” de funcionarios de diversas áreas de ese organismo.
Mediante un comunicado de prensa, la ATE explicó que “aprietan a los trabajadores para que el domingo sean sus fiscales en los municipios de Ituzaingó y Merlo para cuidar los votos de la precandidata a gobernadora bonaerense (María Eugenia) Vidal y otros postulantes del PRO en su sector”.
Para Castro, “los aprietan con un método mafioso, pretendiendo obligarlos a fiscalizar y son los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires los que pagan los costos de este operativo”.
“No es casual que este hecho se produzca en la Subsecretaría de Trabajo a cargo de Ezequiel Sabor, tristemente célebre por el caso Iron Mountain, trabajo infantil, talleres clandestinos, derrumbes y otros hechos”.
Por último, el representante de ATE señaló que “el domingo a las nueve tienen previsto la salida de micros desde la Subsecretaría, por eso denunciamos esto y exigimos el cese del apriete y que los funcionarios se abstengan de sancionar o despedir a los trabajadores que se nieguen a ser fiscales”.