ATE, a través de su dirigente Rodolfo Aguiar, denunció públicamente una presunta estafa millonaria en la empresa estatal Dioxitek. Según lo difundido en sus redes sociales, el vicepresidente de la compañía, Ernesto Kirchuk, habría facturado irregularmente 3.5 millones de pesos por mes, manteniendo su posición en la firma dependiente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Aparentemente se trataría de una «compensación de ingresos» irregular que ocultaría su verdadero salario, dado que su puesto altamente calificado figura con un sueldo de 1.100.000 pesos.
El 8 de diciembre el portal de EconoJournal publicó una investigación en la que denunció irregularidades en el Estado. Allí relataron que Ernesto Kirchuk, físico designado como vicepresidente de la compañía estatal Dioxitek el 9 de septiembre de 2024, al mes comenzó a facturarle a la empresa nuclear 3,5 millones de pesos mensuales en concepto de “honorarios por servicio de asistencia tecnológica”.
El medio consultó el motivo y le respondieron desde Dioxitek que se trataba del pago por su supuesto aporte en «una investigación y análisis sobre la viabilidad de incorporar un proyecto o unidad de negocio de enriquecimiento de uranio por láser en Dioxitek, la cual, por tratarse de una tarea de carácter extraordinario y ocasional, se abonó como locación de servicio». Sin embargo, tras consultar con otras fuentes, consignaron que tal investigación ya se estaba realizando desde antes que Kirchuk llegara.
De acuerdo con la denuncia, Kirchuk, al cobrar 3,5 millones de pesos mensuales mediante facturación obtuvo ingresos tres veces superiores a su salario oficial de 1,1 millones, que siguió percibiendo de manera regular. El secretario general de ATE Rodolfo Aguiar respaldó lo publicado, asegurando que la investigación facturada por Kirchuk ya había sido realizada previamente por la CNEA, y los resultados estaban disponibles, lo que reforzaría la acusación de una maniobra fraudulenta.
Otro detalle que se publicó en la nota y Aguiar calificó como “escandaloso” es que las facturas presentadas por Kirchuk estarían numeradas como 0000001 y 0000002, lo que evidencia que se habría registrado como monotributista exclusivamente para llevar adelante esta operación. «Es una estafa evidente y un perjuicio directo para todos los argentinos», expresó Aguiar.
El dirigente sindical no ahorró críticas hacia el Gobierno nacional, aludiendo al presidente Javier Milei al señalar que este tipo de prácticas contradicen su discurso contra la «casta política». «¿Este será uno de los héroes que tanto adora el presidente? Vinieron para llevársela toda, son la verdadera casta«, cuestionó Aguiar en su comunicado.
Desde Dioxitek o el Gobierno aún no han emitido declaraciones oficiales sobre la acusación, pero la denuncia pública podría derivar en pedidos de investigación por parte de organismos de control. ATE insiste en que este caso debe esclarecerse de manera urgente, al tratarse de recursos públicos comprometidos en un supuesto esquema irregular.
Un dato que resaltó EconoJournal es que Kirchuk fue designado vicepresidente de Dioxitek por Alberto Lamagna quien recientemente asumió como presidente de Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA), empresa encargada de las ATUCHA, luego de que Santiago Caputo tomara el control político de las dos firmas nucleares y pusiera al frente a jóvenes militantes del PRO y LLA sin experiencia en energía nuclear.