En el marco de un paro contundente a nivel nacional y con una movilización que superó los 50 mil trabajadores en Plaza de Mayo y se replicó en distintas ciudades del interior del país, ATE logró ser el eje que articule la primera protesta masiva contra el gobierno de Mauricio Macri.
“Más allá de las broncas y de las angustias que estamos padeciendo en cada lugar de trabajo en el Estado nacional, en las provincias o en las municipalidades porque nos despiden, tenemos que estar felices porque movilizamos 50 mil trabajadores a Plaza de Mayo”, comenzó diciendo Hugo “Cachorro” Godoy, titular de ATE y primer orador en la Plaza.
En la multitudinaria manifestación que llenó la Avenida de Mayo y luego la Plaza, se vio una clara representación de las bases, con delegaciones de todas las dependencias públicas y mucha militancia. Lon carteles hechos a mano demostraban la participación de trabajadores que se sumaron espontáneamente a la protesta.
“Le decimos al presidente Macri, a los gobernadores y a los intendentes que no vamos a permitir ningún despido más y que esta capacidad de pelea, de solidaridad, de organización y de unidad se va a multiplicar si no se abren las paritarias, si no se termina con la precariedad laboral, si no se logran aumentos dignos y si no se logra la recuperación de todos los trabajadores despedidos”, dijo, además, el titular de ATE.
En la concentración se distinguían también, militantes de las dos CTA, tanto la de Pablo Micheli como la de Hugo Yasky, algunas expresiones cegetistas, más columnas de organizaciones sociales, de organizaciones kirchneristas, de partidos de izquierda y del sindicalismo combativo. También se notaban muchos manifestantes sin filiación gremial que le sumaban fuerza a una protesta que logró articular reclamos que superaron lo meramente gremial y ponían el eje en detener el ajuste, la liberación de Milagro Sala y la no represión de la protesta social.
Por ello Godoy remarcó que “les decimos que su idea de aplicar un ajuste en el Estado haciendo blanco en el derecho de los trabajadores cuando todos los días limpiamos las calles y las plazas, levantamos la basura, investigamos en los laboratorios universitarios, cuidamos a los pibes en las escuelas, cuidamos a los enfermos en los hospitales y en las unidades sanitarias, no nos van a dividir con nuestro pueblo”.
“Lanzamos un mensaje a la sociedad: modernización no son despidos, no son salarios de hambre ni precariedad laboral. Al Estado hay que construirlo más democráticamente, más solidariamente para ponerlo al servicio de las mayorías populares”, agregó.
Entre los gremios que sumaron fuerzas estuvieron los docentes universitarios de la Conadu Histórica, los judiciales bonaerenses, los médicos enrolados en la FESPROSA, los visitadores médicos, el personal aeronáutico, los metrodelegados, los judiciales porteños del Sitraju, el SATSAID, los docentes de UTE y SUTEBA, los periodistas del SiPreBa, los ferroviarios del Sarmiento, entre otros.