«La exigencia va más allá del intento del gobierno de proponer un aumento de entre el 17 y 18 por ciento, según la proyección inflacionaria proyectada en el presupuesto 2017, que tuvo correlato en la provincia de Buenos Aires con la complicidad de los gremios afines», puntualizó el titular del gremio, Hugo «Cachorro» Godoy en un comunicado
Godoy indicó que en diciembre último el sindicato había rechazado la propuesta de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal -convalidada por la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y otros cuatro sindicatos- de un 18 por ciento en cuatro cuotas.
«Ese mecanismo fue propuesto a los gremios docentes, que lo rechazaron de manera tajante. En sintonía, otros sindicatos avanzaron por arriba del techo salarial que intenta imponer el gobierno, como los bancarios, que acordaron un 24,3», afirmó.
Godoy explicó que la pérdida salarial de los estatales en 2016 se enmarcó en los aumentos pactados en cuotas y, aunque el porcentaje fue del 31, en realidad representó un 27 por ciento anualizado, lo que implicó más de 13 puntos de pérdida respecto de la inflación.
«Mayor diferencia habrá este año, ante la propuesta del Ejecutivo, que toma como base lo acordado en provincia de Buenos Aires. Por ello, la ATE ya realizó plenarios nacionales para analizar los pasos a seguir. Entre mañana y el miércoles se reunirá el Secretariado Nacional para determinar una protesta», añadió.
En ese contexto el Consejo Directivo Nacional, junto con los Secretarios Generales de las provincias resolvieron un paro de 48 horas para que el 6 y 7 de marzo se realice un Paro Nacional.
Según señalaron desde el gremio las movilizaciones se concentrarán el día 6, mientras que el 7, además del paro en cada uno de los sectores de trabajo, acompañará a la marcha prevista por los gremios de la CGT.