Los representantes de base de todo el país exigieron también una recomposición salarial del 38 por ciento en paritarias -a partir del 13 perdido en 2016 y el proceso inflacionario actual- y puntualizaron que «la meta del 17 por ciento es imposible de cumplir».
«La ATE lo afirmó a principios de año y no se equivocó. Como tampoco erró cuando señaló que el índice anual se ubicará más cerca del 25 por ciento. El gremio hizo un certero análisis», aseveró Godoy, quien explicó que «la pretendida tercera reforma del Estado ataca el salario y las condiciones de trabajo».
También subrayó que «un aspecto central del recorte son las flexibilizaciones impulsadas por el gobierno nacional en los convenios colectivos de trabajo y en los ítems salariales».
El sindicalista señaló que «el Ejecutivo procura incluir la productividad y el presentismo en esos convenios y modificarlos, como lo hizo en enero último con el sindicato petrolero».
«Ya el gobierno advirtió a la ATE que de forma previa a invertir en Yacimientos Carboníferos de Río Turbio los trabajadores debían aceptar cambios convencionales. Toda una extorsión», denunció.
Godoy añadió que el gobierno también interviene en «las reiteradas suspensiones de elecciones de Juntas Internas de Delegados a partir de su interpretación sobre el número de representantes electos, por lo que fijó un tope a dedo», puntualizó.
El dirigente gremial indicó que en ese contexto también «es preciso incluir la situación de las empresas tercerizadas y el incumplimiento de los acuerdos alcanzados, situación que impide que más de 12.000 trabajadores que concursaron cargos hayan sido incorporados a la planta permanente», puntualizó el dirigente.
Los delegados también decidieron que «la jornada nacional de lucha y el banderazo» del próximo día 24 se realice en la totalidad de los organismos del país y acompañar el viernes 19 «la protesta del personal precarizado del Ministerio de Trabajo», encuadrado en Sindicato de Trabajadores de Maestranza y Mantenimiento (SITMMA), adherido a la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma.
Del mismo modo, impulsaron «la conformación de un movimiento nacional contra la tercerización estatal y privada» y repudiaron «el pedido de captura contra el dirigente Rodolfo Aguiar, las amenazas y persecuciones en perjuicio de delegados de ATE y las represiones a los empleados de la Universidad Nacional de Jujuy y los docentes y estatales de Santa Cruz», concluyó Godoy.
Los estatales adhirieron a la Marcha Federal Universitaria, del CONICET y del sector no docente de la ATE del martes próximo; convocaron a la movilización del 3 de junio en demanda de «Ni una Menos», exigieron «la reincorporación de todos los despedidos» y rechazaron «los recortes de los servicios en el PAMI».