El viernes Metalsa Argentina S.A. le prohibió el ingreso al delegado gremial Ignacio Javier Serrano Gamarra. Sin que mediare notificación fehaciente, el personal de recursos humanos de la empresa le expresó verbalmente a Serrano que estaba suspendido dos días por no abandonar sus tareas gremiales y negarse a trabajar.
Según un comunicado que difundieron los empleados, la empresa «basándose en una juntada de firmas impulsada por su cuenta -enmarcada en aprietes y despidos-, desconoce que Serrano sea delegado y con esa excusa lo insta a abandonar tareas gremiales».
Serrano fue electo como delegado por sus compañeros el día 13 de septiembre de 2013 para cumplir un mandato de dos años, por lo que todavía tiene vigencia su designación.
Los trabajadores señalaron que «Este hecho es un ataque no solo al delegado, sino a todos los trabajadores de Metalsa ya que constituye un atropello al derecho a organizarse sindicalmente y elegir sus delegados».
«Detrás de este intento de destitución está el hecho de que “Nacho” Serrano se solidarizó activamente con los despedidos y se opuso al “banco de horas” (propuesta empresaria que apunta a flexibilizar el horario laboral)», concluyeron.