Según lo informado ayer por el Instituto Nacional De Estadísticas y Censos (INDEC) el desempleo cayó al 7,1% en el primer trimestre del año, desde un 7,9% en el mismo período del 2013. Las cifras difundidas por el instituto de estadísticas confirman, entonces, que la tasa de desocupación se mantuvo por debajo del 10% y ya suma en total treinta trimestres consecutivos en ese nivel.
Aunque la tasa muestra un descenso interanual, es decir trimestre contra trimestre, si la comparamos con los datos del cuarto trimestre de 2013 mostró un ascenso. En Argentina el desempleo afectaba a un 6,4% de la población activa a diciembre de 2013 y ahora ascendió un 0,7% hasta ubicarse en el actual 7,1%.
Aunque el desempleo se mantiene en niveles relativamente bajos, se sigue consolidando una tendencia que resulta preocupante y es lo que los especialistas denominado “el efecto de desaliento”. Esto refiere al fenómeno que indica que cae la cantidad de personas que salen a buscar trabajo porque consideran que no lo van a encontrar.
La caída en la cantidad de personas que salieron a buscar empleo, entonces, expone el retroceso interanual de la desocupación al contexto de un escenario complejo.
Para graficar el fenómeno vale mencionar que entre el primer trimestre de 2013 y el mismo período de este año la tasa de actividad cayó de 45,8% a 45%. Estos porcentajes equivalen, aproximadamente, a unas 94.000 personas activas menos en el total de aglomerados relevados.
En lo que refiere al plano regional, la desocupación superó a la media nacional en el Gran Buenos Aires y pampeana al alcanzar al 7,7% y 7,6% respectivamente de la población económicamente activa. Si se tienen en cuenta los distritos, Gran Catamarca resultó el de mayor cantidad de gente sin trabajo al registrar una tasa de 9,4%, junto con Gran Córdoba, con 9,1%; los partidos bonaerenses del conurbano con 8,3%; Bahía Blanca-Cerri, con 8,8%; Salta, con 8%; Mar del Plata-Batán, con 9%; y Neuquén-Plottier, con una tasa de desocupación de 8,5%.
Además, la sub-ocupación demandante, entendida como aquellas personas que trabajan menos de 35 horas semanales, pero quisieran trabajar más, se mantuvo en el primer trimestre en el 5,5%, mientras que la subocupación no demandante subió del 2,5% al 2,6% frente a igual período de 2013.