Los bancos y el gremio bancario serán la primera actividad del sector privado de la economía vernácula en volver a discutir los salarios de 2017 cuando en las próximas semanas se dispare la cláusula gatillo acordada por inflación.
Los representantes de las asociaciones bancarias ADEBA, ABA y ABAPPRA tendrán que volver a sentarse en la mesa de negociación del ministerio de Trabajo con Sergio Palazzo, secretario general de la Asociación Bancaria.
En el gremio están esperando conocer los datos de inflación de noviembre, dado que con ese indicador se disparará la cláusula gatillo y Palazzo quiere negociar antes de que lleguen las fiestas de fin de año.
En los primeros diez meses del año la inflación sumó 19,4%, apenas una décima de diferencia respecto de la paritaria del sindicato que conduce Sergio Palazzo, que pactó para todo 2017 con las cámaras que agrupan a los bancos un ajuste de 19,5 por ciento.
El acuerdo total, en rigor, había sido de 24,3% al incluir un 4% extra -acumulativo- en compensación por la pérdida de poder adquisitivo de los empleados del sector en el incremento de 2016, publicó Ámbito Financiero.