La Comisión Gremial Interna Seccional Buenos Aires del Banco Santander Río decidió el estado de alerta, y la Asociación Bancaria (AB), que lidera Sergio Palazzo, dispuso iniciar una campaña nacional de «cartelería» para denunciar «la precarización laboral que aplica la entidad transnacional a partir de tercerizaciones fraudulentas».
El secretario nacional de Prensa del sindicato, Eduardo Berrozpe, sostuvo a través de su cuenta de Twitter que «en plena pandemia de coronavirus y, desconociendo las decisiones del Gobierno nacional, el Santander Río reduce y precariza el empleo».
Los delegados de esa entidad financiera declararon el «alerta» y rechazaron «los cierres de sucursales, la precarización laboral, los retiros de personal y las presiones».
«Además, los directivos del banco realizan tercerizaciones fraudulentas y aplican políticas que implican pérdida de derechos y violación de la jornada laboral», afirmaron.
Para los delegados y dirigentes gremiales el Santander Río «miente» al asegurar que esas estrategias «no implicarán la pérdida de derechos para los trabajadores».
«Es peor el silencio patronal ante los reclamos que la negativa y la ausencia de respuesta de los directivos a diversas demandas del personal», señaló la Gremial.
Los delegados, quienes son respaldados por la conducción nacional de la Bancaria, denunciaron «cierres y automatización de sucursales, presiones para aceptar retiros voluntarios, tercerización de contratos de trabajo, incumplimiento de la jornada laboral en varias áreas, objetivos empresarios inalcanzables y ausencia total de adecuación del pago generado por gastos de conectividad» durante la pandemia de coronavirus.
Al denunciar la situación, la Bancaria sostuvo que «el Santander de manera encubierta precariza a los trabajadores, los deja sin respaldo gremial, pierden su derecho a paritarias dignas, a la jornada laboral de 7 horas 30 y al bono por el Día del Bancario».