«Está todo dicho. Miles de bancarios de todo el país lo afirmaron en la contundente Marcha Federal del último 22 de septiembre. No hay respuesta alguna a los numerosos reclamos», señaló un comunicado firmado por Sergio Palazzo y Eduardo Berrozpe.
Los sindicalistas exigieron en el documento «el cese de cualquier despido o distracto laboral sin causa justa en la actividad; la declaración de la emergencia ocupacional y social; la inmediata reapertura de las paritarias; la derogación del impuesto al salario y una reforma tributaria a partir de la cual los sectores empresarios y especulativos que más ganan, más paguen».
También demandaron «la suspensión de las disposiciones desregulatorias del Banco Central (BCRA) y las acciones de desbancarización-uberización de la actividad financiera hasta tanto el Congreso Nacional analice una reforma financiera».
Palazzo y Berrozpe añadieron en el comunicado la necesidad de defender «el trabajo y la producción nacional, por compromiso y solidaridad con los trabajadores con o sin empleo registrado».
«La recesión, la apertura de las importaciones y el libremercadismo comercial digital afecta a empresas argentinas y, su quebranto, comprometerá el sistema bancario una vez más, como ya sucedió en la aciaga década de los ’90», puntualizaron.
Los bancarios reclaman del mismo modo «la defensa de la banca pública, porque es el recurso estratégico del Estado en todas las últimas instancias y, por ello, a esta campaña se sumará la exigencia de inmediata revisión por el Congreso de la gestión del Central y de la reestatización de la gestión del Hipotecario».
Por todas esas reivindicaciones «insatisfechas», los bancarios realizarán asambleas con cese de tareas hoy y mañana en todo el territorio nacional, concluyeron los sindicalistas.