SUTEBA es el sindicato con mayor representación en el distrito en donde trabaja el 40% de los docentes de la Argentina reclama un aumento salarial «superior al 35%», lejano al 25% sugerido desde varios gobiernos provinciales.
En ese marco de conflicto casi garantizado, la convocatoria a la paritaria nacional para mañana funcionó como una simple pausa.
El Jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez afirmó: «Como marca la Ley de Educación, estamos a la espera del piso salarial que establece la Nación para poder hacer una oferta concreta”. Y apeló a la buena disposición de los sindicatos: «Estamos confiados en poder llegar a un acuerdo con el esfuerzo máximo de la Provincia dentro de sus posibilidades, con la responsabilidad que sabemos que tienen los dirigentes gremiales».
Pero de persistir una oferta cercana al 25%, y de acuerdo a las declaraciones de los gremialistas, no parece justificado el optimismo de Pérez. El secretario general de Suteba, Roberto Baradel, aseguró que los docentes no aceptarán un aumento del 25%, «porque es un número totalmente insuficiente» y adelantó el lunes pasado que ve “difícil” el comienzo de clases el 5 de marzo «por la falta de decisión del gobierno bonaerense».
Desde la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), su titular Mirta Petrocini coincidió en su rechazo al 25%: «Calculamos que hoy una familia necesita, para vivir dignamente, entre 8.000 y 9.000 pesos”, porcentaje que “supera ampliamente el 35%». Además se explayó demandando “la inclusión de una cláusula que nos permita ir a paritarias ante un proceso inflacionario» en el transcurso del año.
Miguel Díaz de Udocba fue categórico: «Hay una mirada muy férrea de los compañeros de no empezar las clases, de ir al paro por tiempo indeterminado. Este conflicto empezó en 2007. El año pasado perdimos un 10% del salario real. Y este globo al que se desinfla eternamente hay que ponerle un parche. Nosotros pedimos $6400». Al respecto, apuntó: «Hemos observado que con un paro de 24 horas no alcanza, porque estos gobiernos no le dan bolilla a nada. El 24 y 25 (de febrero) vamos a estar definiendo el inicio o no de las clases, de acuerdo a la propuesta del gobierno provincial”.
En la Ciudad de Buenos Aires, la situación presenta comparativamente menos enfrentamiento – aunque recientemente algunos gremios mostraron fuertes cuestionamientos al Gobierno de la Ciudad por la falta de vacantes tras las inscripciones on line y la polémica por nuevas aulas construidas con durlock– aunque la disputa por los porcentajes es similar.
Desde el Ministerio de Hacienda porteño, su titular Néstor Grindetti, afirmó que «en la Ciudad, el límite máximo de las paritarias es un poco menos que 25%» y adelantó que sería en cuotas. Los docentes de la Ciudad reclaman un aumento en una única cuota, y Eduardo López, Secretario General de UTE se pronunció por demandas “por encima del 30%”, mientras que ADEMYS planteó casi un 100% de aumento en el básico. Luego de la reunión que mantuvieron la semana pasada gremios docentes con el ministro de Educación de la Ciudad, Esteban Bullrich, desde ADEMYS dijeron que la Ciudad les “pidió tiempo”: y que los volverán a convocar “cuando se defina la paritaria nacional».