Finalmente Luis Barrionuevo blanqueó públicamente su apoyo al gobierno nacional y se lanzó de lleno a romper la posible unidad de las cinco centrales sindicales que se buscó a principios de año. La idea de «unidad en acción» esbozada para el 29 de abril podría traerle fuertes dolores de cabeza a Cambiemos, por ello el gastronómico salió a cruzar a algunos dirigentes para desactivarla.
«Eso explica por qué la CGT Azul y Blanca no participó en la marcha del 29 de abril último. La idea era demostrar presencia del movimiento obrero para que se lo respete. Un dicho afirma que, a veces, hay que comerse un sapo. En la reunión previa a esa marcha, tenerlo enfrente a Hugo Yasky, un verdadero sapo, fue muy difícil de tragar. Aquella era la idea y nunca que se cuelen quienes durante años no hicieron bien las cosas. De allí el enojo. Ellos querían solo la foto con Scioli, Pérez, Espinosa. Faltaban Boudou y D’elía. No tenemos nada que ver con eso», explicó el dirigente.
Barrionuevo realzó la relación que mantiene el movimiento sindical con la cartera de Trabajo y la Superintendencia de Salud; dijo «querer creer que el gobierno actuará con transparencia» y señaló que ya «se fue la administración de los retornos y el saqueo».
«El movimiento sindical no puede ir detrás de quienes hicieron perder al peronismo en nombre del peronismo y hoy no representan ni el 14 por ciento del electorado nacional. Son tan caraduras que se guarecieron otra vez en ese peronismo a su medida que, así, no se recuperará ni volverá a ser gobierno», aseguró Barrionuevo.
Para el gremialista, el gobierno «es débil porque no tiene el Congreso y el peronismo, y el movimiento obrero tampoco le es afín, pero la diferencia es que los sindicalistas tienen sabiduría para sostener la democracia», a la vez que opina» que «el problema de la Argentina no es la política sino los políticos».
«A diferencia de otros, no haremos un hecho común de la protesta. Pero tampoco estamos para que nos digan qué debemos hacer. Desde la época de los militares que acusan al sindicalismo de ser el responsable de los males argentinos. Con el tiempo se dieron cuenta que el poder lo administran los políticos», subrayó.
Por último, Barrionuevo señaló que en un encuentro con el presidente Mauricio Macri «le dije que tiene dos temas cruciales: los precios y que no se meta con el sindicalismo, porque hay un modelo sindical que sostendremos porque es único en el mundo y supo suplir las diversas falencias de los gobiernos como la salud, la recreación y la capacitación de los trabajadores», concluyó.
Barrionuevo aseguró al clausurar el Congreso anual gastronómico en la ciudad de Mar del Plata que la organización realizará todas las acciones necesarias para garantizar en paritarias «una digna recomposición salarial para los trabajadores» del sector.