Luis Barrionuevo convocó a una nueva elección este 15 de marzo para definir el nuevo secretario General de la seccional porteña de los gastronómicos y promociona a Humberto Ballhorst. Camaño todavía explora la vía judicial y pide que le convaliden los comicios del año pasado. Es la seccional más importante del país, la que mayor cantidad de afiliados posee y la que mayor cantidad de recursos maneja.
Luego de la explosión familiar y sindical que significó la separación de Luis Barrionuevo y Graciela Camaño, la seccional porteña del gremio de gastronómicos se convirtió en un hervidero. Se trata de la estructura más importante del país de la actividad, la más populosa en cantidad de afiliados y la que maneja la mayor cantidad de recursos.
Por el control de la seccional Capital se enfrentan Humberto Ballhorst, actual secretario de Organización, y delfín de Luis Barrionuevo en la compulsa, y Dante Camaño, actual secretario General y ex cuñado de Barrionuevo.
El primer mano a mano terminó en escándalo. Hubo denuncias cruzadas de aprietes y barras. Ballhorst retiró su lista, Camaño se proclamó vencedor y la elección todavía no logró ser reconocida.
Por ello desde la conducción nacional del gremio, que responde a Barrionuevo, convocaron a nuevos comicios. Esta vez serán el 15 de marzo, pero en las instalaciones de Parque Norte. El cambio de sede es una manera de quitarle el poder de manejo a Camaño sobre lo que ocurra en torno a los cuartos oscuros.
En declaraciones a Clarín, Ballhorst dijo que durante la pandemia «el gremio estuvo cerrado, no le dieron una mano a los trabajadores. Se perdieron 25.000 puestos de trabajo y cerraron 2.500 locales en la Capital».
«Vamos a ir el 15 de marzo y le vamos a ganar la elección. El problema es que él (por Camaño) no quiere jugar, quiere que la Justicia le dé por ganada una elección que no fue», agregó.
Según Ballhorst, Camaño viene acumulando desde hace décadas dinero cuando podría destinarlo a obras para los afiliados. «En Capital no tenemos ni clínica ni centro odontológico», dijo.
Por su parte Camaño no se resigna y explora la vía judicial para que le convaliden los comicios del año pasado. Mientras espera que le den por ganada su elección, adelantó que no aceptará ir a Parque Norte. «Se rompería una tradición de años de que se vota en el sindicato y en los establecimientos con más de 50 afiliados», apuntó.
El dato adicional es que el próximo 23 de marzo se vencen los mandatos vigentes. Mientras la batalla entre los dos pesos pesados no se resuelve, el tiempo apremia y puede sumar un factor más de imprevisibilidad sobre el fin esta historia.