El gesto de «amistad» del gobierno bonaerense explica en parte la conversión de Luis Barrionuevo al macrisms: de hecho, el sindicalista es uno de sus mayores defensores, a pesar de la ola de despidos estatales y privados.
Sucede que Lotería y Casinos de la provincia de Buenos Aires le quitó las 150 tragamonedas que el histórico empresario Florencio Aldrey Iglesias tenía en un anexo de juegos en el hotel de Lamadrid y La Costa, en Mar del Plata. El Instituto decidió trasladar las máquinas al Hotel Sasso que pertenece al sindicato de gastronómicos.
El Hotel UTHGRA Sasso de Punta Mogotes, en Mar del Plata, es una sede habitual de actos políticos protagonizados por Luis «Bandeja» Barrionuevo.
La decisión del gobierno de María Eugenia Vidal de retirar las tragamonedas se debió a una serie de supuestas irregularidades.
Meses atrás, Barrionuevo pugnó para que el emblemático hotel Sasso contará con la autorización para funcionar como casino, lo que finalmente logró mediante la intervención del ex gobernador. Ahora, amplió su negocio con las máquinas que ocupaban estratégicamente una vereda envidiable como Boulevard Patricio Peralta Ramos entre Lamadrid y Arenales.
Por radio Continental, Daniel Méndez, presidente de la Asociación de Empleados de Casinos, consignó que «desde que tomaron intervención las nuevas autoridades (provinciales) nos venían informado que el Casino del Hotel no tenía la habilitación».
Y aclaró para despejar dudas: «No sabría decirte cuánto tiempo funcionó sin la documentación completa. Era una batalla política, el Hotel Sasso, de Barrionuevo, venía esperando la habilitación durante mucho tiempo, y no se la daban. Ahora, el Casino del Provincial cerró. No sé si las máquinas que van a ingresar en el hotel Sasso son las mismas o nuevas».