Con un plenario que reunió unos 70 gremios comandados por Luis Barrionuevo y Horacio Valdez, el titular del Soiva, ex integrante de las 62 amarillas y uno de los firmantes del pedido de intervención del PJ que derivó con el gastronómico al frente de la estructura partidaria, la superestructura sindical dio un nuevo giro.
En la sede de la Asociación Obrera Textil (AOT), en avenida de la Plata 754, el interventor pejotista y el moyanismo formalizaron su desembarco para quedarse con el sello de las «Seis Dos» y quitarle la chapa que hoy detenta el titular de la Uatre y uno de los mayores aliados del Gobierno, Ramón Ayala.
Con la idea de normalizar el histórico brazo político del sindicalismo peronista, el cónclave convocó a elecciones en 45 días para elegir una nueva conducción y se llevó la promesa de comenzar a sesionar en la calle Matheu, en las oficinas del PJ Nacional. Por supuesto, desconocerán de ahora en más los encuentros que se realizan en la sede de Independencia.
Luego de la elección de la conducción nacional, irían por la normalización de las regionales, en una avanzada para quedarse con la estructura en todo el territorio y correr a las «62 amarillas» de cada uno de los espacios.
«Con el sindicalismo no pudo la dictadura, menos van a poder éstos», bramó desafiante Barrionuevo en su discurso, que hizo eje en Cambiemos y en duras críticas a los Gordos por su plan de apoderarse de la CGT y correrlos a él y Moyano.
En la cita, de la que participaron varias segundas líneas, entre ellos representantes de Camioneros, ratificaron el apoyo de los asistentes al triunvirato, en el marco de no allanarle el camino a los Gordos que quieren reemplazarlo para quedarse con la CGT. Además ratificaron el retorno de los Moyano a la conducción de la central obrera, muy probablemente encarnada en la figura de Omar Perez.
Algunos de los asistentes vaticinaron, incluso, que de esta inesperada alianza entre el camionero y el gastronómico, puede emerger un posible operativo clamor para el retorno del propio Hugo Moyano al frente de la CGT, en caso de que Los Gordos insistan en encarar un proceso de recambio de autoridades.
El primer indicio de este sinuoso camino entre los líderes de las extintas CGT Azul y Blanca y Azopardo, se dio en el almuerzo marplatense que compartieron en enero. Ya en aquella oportunidad InfoGremiales había consignado la presencia de una comitiva de las 62 organizaciones y el logo ubicado en el banner que recibía a los popes cegetistas.
Otro mensaje por elevación enviado al sector de Ayala fue la incorporación de Mabel Miele, histórica secretaria de las 62 que comenzara su trabajo con el metalúrgico Lorenzo Miguel y que hace un tiempo fue despedida sorpresivamente por el heredero de Gerónimo «Momo» Venegas.