Los gremios aeronáuticos con una larga trayectoria de divisiones y desprendimientos que comenzó hace 35 años, cuando los pilotos de Austral abandonaron la Asociación de Pilotos (APLA) para agruparse en la Unión de Pilotos (UALA), ahora desandan ese camino. En sintonía con la absorción de Austral por parte de Aerolíneas: APLA, el gremio que encabeza Pablo Biró, acaba de participar a los pilotos de Austral a que vuelvan al gremio de origen.
«Ante la inminente integración de los trabajadores de Austral y Aerolíneas Argentinas, estamos avanzando en el proceso para que los pilotos hoy representados por UALA puedan afiliarse a APLA de una forma ordenada a partir del mes de diciembre», dijo APLA, en una comunicación interna.
El acuerdo entre los dos gremios de pilotos formó parte de una trabajosa negociación que es el núcleo duro de la fusión entre Aerolíneas y Austral, el principal objetivo que hoy lleva adelante el titular de Aerolíneas, Pablo Ceriani.
Si bien la fusión es presentada como una política para achicar costos (en Aerolíneas aseguran que podría generar una ahorro de US$ 100 millones anuales) la parte más trabada del acuerdo fue cómo integrar a los pilotos de Austral, que vuelan aviones Embraer, con los de Aerolíneas, que vuelan aviones Boeing B737 de un pasillo y Airbus A330 de doble pasillo.
El dato duro es que no se trata de una fusión, sino que APLA absorberá al gremio de los pilotos de Austral, con algo más de 300 afiliados, quienes más allá de su destino laboral mantendrán intacta su remuneración.
«En los últimos días mantuvimos reuniones junto a la Comisión Directiva de UALA y delegados de Aerolíneas Argentinas y Austral. En ese marco, tratamos distintos aspectos para seguir trabajando en la unidad de los pilotos argentinos, entendiendo que teníamos por delante un desafío sin precedentes (?) así alcanzamos el acuerdo de fusión laboral firmado el 2 de octubre», agrega la comunicación interna de APLA.