La diputada bonaerense de Unión por la Patria Susana González propuso crear un cupo de empleo en el Estado provincial para que entren jóvenes de 18 años que pasaron de estar en situación de calle a hogares pero que no ingresaron al sistema de adopción. Se trata de unos 14.500 jóvenes que deben valerse por sí mismos de un día para el otro sin red de contención alguna.
Los jóvenes que viven en instituciones que albergan a chicos en situación de calle pero a los 18 años deben irse y valerse por sí mismos. El proyecto de ley de Susana González para que los no adoptados a los 18 puedan tener un empleo asoma para dar una primera solución.
Los hogares conveniados, es decir, que sellan un convenio con el Organismo Provincial de Niñez y Adolescencia (OPNYA) se convierten en un espacio para hospedar jóvenes de la calle, reciben una beca desde la Provincia, pero que cuando el chico o la chica cumple 18 años, caduca.
Página/12 dialogó con directores de dos hogares Ángel y Torcacitas y ambos aseguraron que: «No hay diálogo con el Gobierno nacional desde diciembre» y consideran que el gobierno de Javier Milei practica un “abandono” con la sociedad.
En este contexto, la iniciativa de González pretende crear un cupo laboral del 1 por ciento en el Estado provincial, incluyendo sus distintas dependencias y, en caso de que adhieran a la ley, también los municipios. Según los fundamentos del texto, se trata de un universo de poco más de 14.500 jóvenes que llegaron a los hogares y casas de abrigo, principalmente, por violencia intrafamiliar, por abandono y por haber padecido situaciones de abuso.
«Es indispensable que el Estado asuma la responsabilidad y equipare con medidas de discriminación positiva la situación de vulnerabilidad de esta franja de adolescentes», sostiene el texto de la norma. La probabilidad de ser adoptados por una familia baja a medida que los chicos cumplen años,