En la tarde de ayer, la oficina de Recursos Humanos de la empresa Bunge y Born notificó el despido de, al menos, 100 operarios del Complejo Industrial Campana y volvió a encender las alarmas en una zona donde las cesantías no cesan.
Los trabajadores denuncian que el objetivo es producir con solo 40 trabajadores, según consignó La izquierda diario, lo que implicaría todavía más puestos de trabajo destruidos.
A su vez, denunciaron que es la preparación para un ataque al convenio colectivo de trabajo de toda la industria quimica y petroquimica de la región de Zárate-Campana que, por cierto, había conseguido condiciones de trabajo superiores a la media de la actividad.
El stock de producto fue trasladado a la planta de Ramallo, donde comenzaron a importar fertilizantes nitrogenados. Dicha planta fue visitada en 2016 por el Presidente Mauricio Macri y la Gobernadora María Eugenia Vidal.
En dicha visita el Ministro de Agroindustria de la Provincia, Leonardo Sarquís aseguró que «en esta campaña, va a crecer el consumo de fertilizantes como fruto del aumento de siembras de trigo y maíz”.
Bunge y Born es una empresa dedicada al comercio de granos y negocios agroindustriales con sede en el paraíso fiscal de Bermuda y tiene operaciones en más de 46 países. En 2016 reportó ganancias de mas de 42 mil millones de dólares.
Para tener en cuenta y terminar de entender lo que sucede, en 2016 el consumo de fertilizantes, como los que produce Bunge, subió 40%. Pero hubo un aumento del 78% en lo que llega importado, con lo que hay un claro reemplazo de producción nacional por productos importados.