La información la confirmó ayer uno de los dueños de la empresa interesada en la operación y abrió un manto de esperanza en los empleados que buscaban sostener sus puestos de trabajo.
«La posibilidad está muy avanzada y mañana (por hoy) viajo a Buenos Aires a reunirme con la gente del Ministerio de Producción, pero falta resolver el tema de la gente que trabajaba en Mefro Whells porque es una fábrica casi cerrada, que no tiene agua, luz, gas ni clientes: hay que tomarla de cero», señaló Ricardo Cicarelli, uno de los dueños de Cirubon, a Télam.
Radicada en el Parque Industrial de Alvear, en el sur del Gran Rosario, Cirubon se dedica al estampado en frío de piezas para amortiguadores y planea hacerse cargo de la fábrica de llantas Mefro Whells, de la vecina ciudad de Villa Gobernador Gálvez.
Cicarelli se excusó de brindar precisiones sobre el acuerdo hasta definir la incorporación de una parte de los 170 trabajadores despedidos de Mefro Whells, de los cuales se podría contratar a entre 90 y 100 en la reanudación de las operaciones de la fábrica, según negociaciones que se mantienen con dirigentes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).