La historia de la intervención del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) está lejos de cerrarse. Más bien todo lo contrario. Con la salida de varias figuras de la gestión Cambiemos se empiezan a motorizar denuncias que en un principio quedaban ocultas al calor del poder.
En las últimas horas el que dio el puntapié fue el ex Secretario General de la organización, todavía detenido, Omar «Caballo» Suarez. Pero se estima que no será el último.
Suarez amplió su denuncia penal contra Jorge Triaca, el juez federal Rodolfo Canicoba Corral y Gladys Gonzalez, entre otros personajes que pasaron por la «gestión» del gremio mientras estuvo bajo la órbita de la intervención, por el presunto delito de conformar una asociación ilícita.
Para «Caballo», el por entonces Ministro de Trabajo, junto con el juez y la interventora encararon un vaciamiento del sindicato, de la obra social (donde se colocó como interventor al cuñado del juez), de la mutual y de la Fundación Azul, que se comprobara, en parte, con los escándalos que se dieran sobre el final de la intervención.
Además, en el texto se acusa al magistrado de falsificar pruebas y romper informes de los primeros interventores, que según el magistrado de Suarez favorecían a su patrocinado. También apuntan a falsos testimonios de Gonzalez y el exministro para engrosar la causa.
Entre quienes aparecen dentro de la supuesta organización delictiva que se montó en el gremio figuran los conocidos hombres de Triaca, Silvio Torres y Alfredo Enrique Bertonasco.
Estos últimos también fueron denunciados en su paso por la intervención que dispuso la cartera laboral de UPSRA, donde se los acusa de maniobras similares a las que habrían cometido en el gremio de los marineros