«Si llega a ser presidente, se lo vamos a pedir. Quisiéramos en el cargo a un dirigente gremial, no a un abogado laboralista», dijo Antonio Caló. La solicitud no es a título personal, sino parte de una estrategia conjunta de la CGT oficialista, que ya se alineó casi por completo detrás de la precandidatura del gobernador Daniel Scioli.
El líder metalúrgico fue uno de los primeros gremialistas en respaldar a Scioli. «Lo único que me confirmó Scioli es que vamos a seguir con el modelo industrial, por eso lo apoyo», argumentó a La Nación el jefe de la UOM su alineamiento. Y aclaró, en línea con las versiones sobre un eventual gabinete sciolista, que «no le molestaría» que Axel Kicillof continúe como ministro de Economía.
La CGT oficialista expresaría públicamente dicho apoyo al precandidato del kirchnerismo con un acto en un estadio de fútbol. Detrás de la organización están casi todos los gremios, salvo dos: Sanidad, Petroleros y la Unión Ferroviaria, que respaldan a Sergio Massa y a Florencio Randazzo, respectivamente.
Los gremios docentes, incluso, acompañan también la candidatura del mandatario bonaerense y trabajan en el bosquejo de un programa de políticas para el área educativa.
El sector de la CGT encabezado por Omar Viviani había expresado su apoyo a la candidatura presidencial del gobernador de Entre Ríos Sergio Urribarri, pero cuando éste retiró su postulación, todos se reubicaron detrás de Scioli.
De cumplirse el pedido cegetista, no sería la primera vez que un gremialista ocupe el Ministerio de Trabajo. Esto ocurrió, incluso, durante un gobierno no peronista. Efectivamente, Carlos Elvio Alderete, el peronista ortodoxo y Secretario del Sindicato de Luz y Fuerza, fue designado Ministro de Trabajo en 1987 por Raúl Alfonsín.