El líder del gremio de los metalúrgicos, Antonio Caló, fue consultado sobre la reunificación de la CGT y respondió que «los tiempos todavía no están dados» para que los referentes gremiales se sienten a negociar. Y advirtió que «hay que esperar que pasen las elecciones para ver qué se hace».
El titular de la UOM sostuvo, en declaraciones a radio Nacional Rock, que en este momento «cada movimiento gremial tiene un candidato distinto», por lo que insistió en que «hay que conversar mucho», pero será «después de octubre».
«Por el bien de los compañeros, para el bien del país también, es bueno que haya una sola CGT», sentenció el sindicalista sobre la posibilidad de unificar su central con las que lideran el camionero Hugo Moyano y el gastronómico Luis Barrionuevo.
Caló además blanqueó su preferencia por Scioli. Dijo apoyará la precandidatura presidencial del gobernador en las primarias del 9 de agosto, en las que el gobernador bonaerense competirá contra el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo.
«Gana por amplia mayoría el compañero Scioli en la UOM (Unión Obrera Metalúrgica, el sindicato que conduce). Hicimos encuestas y los compañeros quieren que sea Scioli. Voy a jugar con el compañero Scioli por mandato de los cuerpos orgánicos de la organización», dijo el gremialista
Así, blanqueó que bajo la hipotética presidencia de Scioli, las Centrales podrían unificarse. De hecho, Moyano tiene puentes subterráneos con el sciolismo, un juego que alimenta la posibilidad sugerida por Caló.
Por otro lado, sobre el presunto ajuste que la Unión Industrial Argentina (UIA) le solicitó al precandidato presidencial Daniel Scioli, analizó: «Espero que no sea sobre los trabajadores, espero que los empresarios no vayan por ese lado».
«Hay gente que ganó mucha planta en estos doce años, así que tienen que poner un poquito para que el proyecto vaya para adelante», consideró el líder sindical.
Finalmente destacó su relación con el ministro de Economía, Axel Kicillof, al afirmar que cuando necesita solucionar algún problema en el gremio, lo «atiende». «No tengo ningún problema, al contrario. Es un compañero del movimiento obrero», completó.