Dante Camaño, el líder de los gastronómicos porteños, reavivó la interna que mantiene con su excuñado, Luis Barrionuevo. A través de un mensaje de uno de sus dirigentes de confianza se quejó de las prestaciones de la Obra Social y la falta de paritarias y avisó: «El tiempo de Barrionuevo se acabó».
Cuando parecía haber bajado la intensidad, Dante Camaño reavivó la interna que lo enfrenta con su excuñado y exsocio sindical, Luis Barrionuevo por el control de la organización gremial que nuclea a los hoteleros y gastronómicos.
La pelea entre Barrionuevo y Camaño viene del año pasado. Nunca se pudieron de acuerdo en la convocatoria a elecciones para diciembre pasado y no saldaron sus diferencias políticas (y personales) en las urnas. Desde entonces se cruzan en diferentes planos.
Barrionuevo trató de desalojarlo y le armó un estructura paralela con la que apunta a vaciarlo. Camaño resiste y se sienta sobre la seccional porteña de los gastronómicos que es la más importante del país en cantidad de afiliados, la más influyente a nivel nacional y atesorará -en sus cuentas bancarias entre 35 y 36 millones de dólares.
Ahora, Camaño pasó a la ofensiva. Con una columna de «opinión» publicada en Perfil por uno de sus dirigentes de mayor confianza y titulada «El tiempo de Barrionuevo se acabó», avisa que va a intentar destronarlo, algo que ya había dejado entrever en otras ocasiones.
En el texto rescata la movilización que promovió el propio Camaño el viernes para reclamar por mejoras salariales. «Esta situación de innegable y rápida reactivación del sector no ha conmovido a los empresarios hoteleros y gastronómicos ni a los dirigentes de la Uthgra a nivel nacional, comandados por Luis Barrionuevo, a promover aumentos de salarios que corran en línea con la desmesurada inflación de casi el 90% interanual a la fecha», sostiene.
Además plantearon problemas con los servicios de la «desatendida» obra social y la necesidad de un pago de un bono de fin de año para los trabajadores de la actividad.
«También reclamamos por la conducta de la cúpula de la Uthgra respecto de los numerosos obstáculos que está instrumentando, mediante el bloqueo de cuentas y diversas maniobras, que impiden a la seccional CABA cumplir con sus obligaciones fiscales mientras dilapidan los fondos de la recaudación de la seccional en otros menesteres ajenos a las necesidades de los afiliados», acusó Camaño.
Y concluyó: «Nos plantamos ante quien fue nuestro histórico líder, en busca de una vuelta de página que haga emerger una nueva dirigencia que restaure los derechos prorrogados por la desidia, la impericia y la indolencia de sus actuales representantes nacionales».