Nicolás Dujovne se salió con la suya y frenó la ley de promoción de la industria naval y la marina mercante, que los gremios lograron aprobar en noviembre en el Senado y exigieron sancionar el mes pasado, con la amenaza de parar los puertos de todo el país.
Mauricio Macri respondió a su ministro y no le inquietó la advertencia gremial. El presidente le ordenó a sus diputados vaciar un plenario de comisiones que debatió la norma, para dejarla cajoneada por tiempo indefinido.
Guillermo Dietrich había prometido la ley pero Dujovne la frenó tras mostrarle el presunto costo fiscal a Macri, como confesó Emilio Monzó ante una comitiva de líderes sindicales liderada por Juan Carlos Schmid.
Además funcionarios de la subsecretaría de puertos le ratificaron a los gremios que la ley no se sancionaría y que en el mejor de los casos se evaluarían subsidios, mediante un decreto de necesidad y urgencia, según contó La Política On Line
Los nervios de los sindicalistas crecieron cuando corrió el rumor de que YPF cancelaría el contrato con algunos buques argentinos para reemplazarlos por extranjeros, que pagan menos impuestos.
El proyecto justamente propone beneficios fiscales para que eso siga pasando, pero el ministro de Hacienda cree que en el corto plazo sólo agrandaría el déficit y no puede permitirlo.