En las últimas horas Julio Estévez, el secretario General del gremio de personal jerárquico de la AFIP, Upsafip, fue uno de los que levantó el perfil y anunció desde las páginas de La Nación que se sumaba a las filas del sindicalismo macrista.
Estevez, al frente de un diminuto sindicato que consiguió la inscripción gremial con una resolución de último momento, en noviembre de 2015, fue uno de los pocos dirigentes gremiales que cuestionaron el paro nacional convocado por la CGT para el 6 de abril y llamó la atención.
Es que el devenido macrista fue funcionario y tuvo un despacho en La Rosada hasta el último día de mandato del gobierno de Cristina Fernandez de Kirchner. El gremialista, que trabajaba en FORJA con el radical Gustavo López, también era apoderado del partido político de este último e integraba el Frente para la Victoria.
El camaleónico Estevez en las últimas horas salió a promocionar desde sus redes sociales la postura del gremio, que llegó a las páginas del tradicional matutino y aprovechó para pegarle al triunvirato. «No nos sentimos representados por esa central obrera», señala. «El país está mal pero la solución no es parar», agrega, casi de manual, el sindicalista.
Los conocedores del paño gremial dicen no sorprenderse por el giro político ideológico de 180 grados del titular de la Upsafip. «Tenían 180 afiliados cuando les dieron la inscripción gremial y hoy tienen menos», explicaron. «Necesita hacer estas alcahueterías para que Triaca le de vuelo, porque hoy prácticamente no existen en el sector», concluyeron.