Durante julio y agosto los sindicatos de base de la Federación de Vendedores de Diarios y Revistas «están realizando medidas de fuerza contra las Editoriales Nacionales que circulan en las provincias para, principalmente, reclamar por la participación de los Vendedores de Diarios y Revistas en el `Recargo al Interior` de las publicaciones», indicaron en un comunicado.
El «recargo al interior», explicaron, sería un adelanto porcentual del precio de tapa que los vendedores están obligados a adelantar y «que se suma en las publicaciones para solventar su transporte».
«Sin participar en nuestra comisión sobre ese valor, nos reducen de hecho el porcentaje que percibimos por vender un diario o una revista editados en Capital Federal. Muchas veces dijimos que actuábamos como agente de retención de ese sobreprecio en la tapa, pero es aún peor: somos sus financistas, porque lo pagamos antes de vender la publicación al público», remarcaron.
Y agregaron: «Nuestra situación laboral y salarial ya no da para más: la caída de nuestro salario real en los últimos cinco años es del 30%».
En la misma línea, indicaron: «Nuestra decisión de ponerle fin a este mecanismo de reducción salarial se da en ese contexto: si no quieren los Editores, o no pueden, mandar sus publicaciones al interior que dejen de hacerlo, crecerá un mercado de publicaciones locales o alternativas, circularán aquellos editores que se dispongan a no reducirnos el salario».
Durante estos días los sindicatos nucleados en la Federación realizaron paros contra las publicaciones de Clarín y La Nación en catorce localidades y anunciaron que las medidas se profundizarán.