Los nombramientos se terminaron de conocer ayer y se formalizarán en las próximas horas. Carla Pitiot es la única gremialista que, en el marco de la estructura del Frente Renovador, se aseguró un lugar en el súper ministerio que tiene a Sergio Massa como comandante.
«El desarrollo con inclusión requiere cambiar la matriz productiva para impulsar la inversión y las exportaciones. Por eso José Ignacio de Mendiguren liderará Producción con un equipo integrado por Gabriela Lizana, Priscila Makari, Carla Pitiot y Tomás Canosa», publicó Sergio Tomás Massa en sus redes sociales.
Así, en el marco de sus comunicaciones homeopáticas a través de Twitter, dio a conocer la única pata sindical de su nueva súper ministerio.
Se trata de Carla Pitiot, una ya histórica integrante del Frente Renovador que sostiene las diferentes aventuras políticas de Massa desde hace casi una década.
Pitiot desde 2005 es dirigente de la conducción nacional del Asociación del Personal de los Organismos de Control (APOC), gremio que desde el inicio del massismo se alineó con el ex intendente de Tigre.
De hecho Hugo Quintana, jefe de APOC y uno de los hombres invisibles que supo ser de los más poderosos del mundo sindical, siempre dinamizó la millonaria caja de obra social con la que cuenta para darle estructura y densidad al proyecto político del tigrense.
En el marco de ese acuerdo, en 2015 Pitiot fue electa Diputada Nacional por la Ciudad de Buenos Aires por el Frente Renovador. Allí compartió la cámara, entre otros, con José Ignacio de Mendiguren quien ahora será su superior en Producción.
También compartía bancada con Héctor Daer quien todavía no era una de las cabezas de la CGT y ejercía como legislador nacional por la misma fuerza política.
Desde 2019, y también acompañando a De Mendiguren, Pitiot se desempeñó como directora del Banco de Inversión y Comercio Exterior de Argentina (BICE).
Ahora tendrá a su cargo ser una especie de nexo entre un área estratégica y las organizaciones sindicales y las fuerzas productivas. Todo un desafío del que depende, en buena parte, la suerte del nuevo súper ministro.