(Por Luis Autalán @luisautalan / Fotografía Ariel Gaspardi) Es triunviro de la CGT desde 2016. De cara a las elecciones de 2023 Carlos Acuña consideró que si Sergio Massa logra mejorar el escenario económico encarna un candidato de fuste para el peronismo. Ante las alternativas salariales ratificó su postura, y la del sector dominante en Azopardo, para reivindicar las paritarias y no dar lugar a las sumas fijas. También puso el relieve que las obras sociales son cuestión central y las prepagas el freno para solucionar el tema. Párrafos para el kirchnerismo en destaque por reinstalar la negociación colectiva, solidaridad con Cristina y en cuanto a la oposición consideró que alcanza con recordar lo que hizo Macri para no votarlos. Sin embargo admite la seducción de la derecha entre trabajadores y pobres. Recordó que por hacer reclamos y asambleas en las estaciones de servicio, «nuestro lugar de trabajo», la Justicia intentó meterlos presos.
Carlos Acuña está casado con Blanca Cantero, intendenta de Presidente Perón una localidad creada en 1995. «Es mi compañera de toda la vida, hace nada más que 53 años que estamos juntos», remarca con una sonrisa. Él presidió el Partido Justicialista y fue concejal de San Vicente por el PJ entre 1989 y 1995, entre otras responsabilidades políticas. En el 2013 desde el Frente Renovador que conformaron Sergio Massa y un grupo de Intendentes, renovó su banca como diputado bonaerense, por la tercera sección electoral. En la actualidad y desde 2005 es el Secretario General del Sindicato de Trabajadores de Estaciones de Servicios (SOESGyPE).
Cercano a Luis Barrionuevo, para referirse al gastronómico lo describe como «un gran compañero», un lazo que además lo llevó a avalar la integración de la Unión General de Asociaciones de Trabajadores del Transporte (UGATT) y participar en algunas deliberaciones de ese núcleo que comanda el líder de La Fraternidad Omar Maturano.
Su cable a tierra, afirma, que está en la localidad balnearia de San Bernardo, donde descansa de tanto en tanto «y ya hace 42 años», como remarcó con otra sonrisa. Y en la mesa familiar, no sólo por el cargo de su esposa, siempre está presente la política, se sientan allí sus tres hijos, dos mujeres y un varón. Este y una de ellas ya se desempeñaron como concejales, y la otra muchacha trabaja en la organización que lidera Acuña. El orgullo a pleno aflora cuando al describir esa familia habla de sus nietos, «son siete, dos mujeres: una de 18 años y otra de 19. Un varón de 19, otro que cumplirá 18 en abril, hay otro pibe que tiene 17, y dos nenas más una de 16 y otra de 10 años».
En cuanto a otros gustos para el relax destacó al folclore en amplia gama, la cual abarca desde «Los Cantores del Alba» a «Los Nocheros» o Soledad. Y también el tango, con realce para Julio Sosa y en particular para «El Sueño del Pibe», un tango creado por Juan Puey y Reinaldo Yiso, que supo cantar Diego Armando Maradona. A propósito de «El 10» asegura que él y Lionel Messi son dos futbolistas fantásticos, que lo emocionó como nunca la Copa del Mundo obtenida en Qatar 2022 y, como hincha de Boca, Carlos Acuña también destaca a Juan Román Riquelme. El fútbol es parte de la vida y pasión del sindicalista, que supo jugar en las inferiores de Témperley, Banfield y Lanús, donde emocionado recordó que tuvo como DT a un prócer granate como Héctor Guidi. Se definió como un «8» o volante por derecha que también podía ocupar otras posiciones en el campo de juego y si de citar otros ilustres se trata también mencionó que en Banfield se fue a probar con una gloria riverplatense de los 70 como Juan José López.
De allí que la apertura del ciclo «Entrevistas 2023» de InfoGremiales, tiene a uno de los triunviros de la CGT, por un lado al calor arrasador de la sensación térmica, la inflación, entre los apagones de los últimos días y horas después de la Asamblea Legislativa. Junto a Hugo Moyano, José Voytenco (UATRE) y no muchos dirigentes más, Carlos Acuña ofreció una sonrisa para las fotografías que le tomaron ocupando uno de los palcos del Congreso. Ocasión para abrir la charla formal citando una frase del metalúrgico Lorenzo Miguel, que suele repetirse cada vez con más énfasis en las organizaciones gremiales, «no hay solución gremial sin solución política». Y de esta manera abre la charla de temas específicos para el dirigente anfitrión:
«A este Gobierno no lo puedo calificar mal porque le tocaron dos años con una situación inédita, y que fue tremendamente difícil por la pandemia»
Carlos Acuña
-¿Aquella frase Lorenzo Miguel sigue con alta cotización en el mundo sindical?
-Si porque los gremios nunca gobernaron el país. Lo hacen los políticos, porque los elige la gente en democracia. Y corresponde decir que en épocas de campaña ellos aseguran que tienen las soluciones para todos los problemas. Ahora, cuando gobiernan aparecen otro tipo de compromisos y aquellas promesas no se concretan. Y sucede que la clase trabajadora siempre está esperando que se concreten esas promesas, que incluso algunas son simples como no perder el valor de sus salarios, para poder consumir. Y fíjese que si los trabajadores están bien se genera el consumo, que a su vez genera una demanda y esta hace que se deba producir. Con producción hay trabajo y eso es lo que la gente necesita.
-Ahora en cuanto al rol de los políticos, esto que dice también le toca. Ha desempeñado cargos políticos o legislativos.
-Exactamente, no queda otra cosa que confiar en los candidatos que tenemos. Pero tampoco se puede negar que una vez que son electos lo único que se les escucha decir son excusas de por qué no pueden hacer las cosas que prometieron. Más allá de que hay candidatos que son muy buenas personas.
-¿En esa definición también incluye al gobierno que encabeza Alberto Fernández?
-A este Gobierno no lo puedo calificar mal porque le tocaron dos años con una situación inédita, y que fue tremendamente difícil por la pandemia. Mire, durante ese tiempo el que decía o diga hoy que no sintió miedo no es humano o miente. Y a pesar de esto todos tuvimos que cumplir funciones para atender las demandas de la gente en esa emergencia por el Covid. Este gobierno no tuvo el tiempo que realmente necesitaba para atender la pandemia y el resto de las cosas que encontraron cuando asumieron. No se lo puede calificar catastróficamente como lo hace la oposición. Que hubo errores o cosas que se podrían haber hecho mejor, sí, pero no es como lo dice la oposición. La cual además no quiere prestar quórum para dar las discusiones necesarias en el Congreso, y que todos los días dicen que no van a dar diálogo ni debate alguno.
-Bueno, además anticipan que van a terminar o a limitar a los sindicatos.
-Es como vos decís, pero también en el fondo es otra cosa. Porque hay que decir que ni los milicos pudieron con los sindicatos. Y eso que en la dictadura mataron, torturaron, hicieron desaparecer a los dirigentes y delegados del Movimiento Obrero como también amedrentaron a sus familias. La idea de fondo es sacar los derechos de los trabajadores para que desde el capital puedan hacer fortunas.
-Fue uno de los pocos sindicalistas presentes en el Congreso durante la Legislativa, si le pregunto qué se trajo de la Asamblea, ¿Qué me dice?
-La visión es la misma que te comentaba antes respecto a la pandemia y demás. Que hubo cosas que se pudieron hacer mejor, que por ahí al Gobierno le faltó mayor actitud, algo que ahora parece que está cambiando. En el aspecto económico hay cuestiones que se van enderezando, a tal punto que considero que si todos colaboran se van a poder mejorar mucho más. Y cuando digo que deben colaborar «todos», me estoy refiriendo a los grupos y al poder económico. Porque los trabajadores colaboramos todos los días con nuestro esfuerzo. Porque hasta los que no tienen trabajo quieren tenerlo, por ahí no pasa el problema. Y si hablamos de grupos económicos estamos hablando de los que manejan el precio y todo lo relacionado a la producción de algo tan necesario como los alimentos. Porque resulta que nosotros acordamos una mejora en los salarios y ellos ya lo aplican a los precios antes de pagar los sueldos, no debe ser así. Que hagan un poquito el esfuerzo que hacen los trabajadores, que también hacen las pymes y no tengo dudas que en un año salimos adelante.
-¿La inflación es un clásico de la Argentina o es un fenómeno que se incrementa contra los gobiernos nacionales y populares desde los grupos concentrados?
-Cuando hay un gobierno nacional y popular, es decir peronista, que atiende las necesidades del pueblo, con los bombardeos que realizan los sectores más concentrados es imposible que nos pueda ir bien. A lo sumo podés sobrevivir, pero hasta por ahí nomás.
-Marzo, un mes clave que incluye negociaciones paritarias. ¿Qué expectativa tiene?
-En primer lugar que los empresarios entiendan que no pueden aplicar los aumentos a los precios apenas están negociando una paritaria, es simple. Porque de esa manera para ellos es sencillo, recupararon dinero antes de pagar las mejoras de los salarios. Y recuperar ese dinero les significa tener más poder como los grupos que son y perjudicar al gobierno, es más digo que lo hacen con todos los gobiernos.
«La derecha privilegia a los sectores económicos respecto a todo lo que genera perjudicando la vida de los trabajadores. Lo hacen desde una premisa inocultable, quieren todo para ellos»
-Otra discusión que se mantiene es si para atenuar la inflación alcanza con las paritarias o es necesario adicionar bonos o sumas fijas. Usted tiene posición tomada a favor de las paritarias.
-Así es.
-Hace tiempo, ante la misma alternativa fue directo y me dijo que con los bonos o sumas fijas hay gremios que suman un conflicto más, porque los empresarios no los pagan.
-Sigue siendo mi mirada, porque cuando hablamos de esta alternativa llegamos a referir que en su lugar de trabajo los compañeros tengan que discutir con su patrón esa mejora. Imaginate una pyme que no anda bien por las razones que todos conocemos, y lo obligan a dar un bono. No lo va a cobrar el trabajador, sobre todo porque ese compañero lo que va a privilegiar es mantener su trabajo. Además de que tratará de evitar enfrentarse con su patrón, no tiene forma de defender su postura para cobrar ese bono. De ahí que la normativa fija un Salario Mínimo Vital y Movil como piso y después cada organización tendrá su discusión colectiva para el aumento que corresponde. Y en este punto tengo que destacar y elogiar que fue en su momento Néstor Kirchner el que rescató y puso en vigencia a las paritarias. Donde los sindicatos garantizan que los acuerdos se discutan y sobre todo que se cumplan.
-¿Lo remarca porque hay generaciones que a veces en forma errónea consideran que paritarias hubo siempre?
-Sucede en algunos casos. Hubo paritarias en los tiempos del presidente Juan Domingo Perón y Kirchner las volvió a poner en plena vigencia. Hubo tiempos donde estuvieron guardadas. Yo no digo que si una organización, en su paritaria, negocia y acuerda un bono no tenga que hacerlo pero ese beneficio forma parte de la discusión paritaria.
-¿Y no pierde demasiado tiempo el peronismo, sindicatos incluídos, discutiendo si el kirchnerismo es parte de él, una puja donde incluso beneficia a la oposición?
-Claro, porque en el país lo que hay que discutir es cómo implementar la Justicia Social. Y se trata, nada más ni nada menos, de una justa distribución de la riqueza. La cuestión sobre los nombres de cada sector no son la cuestión de fondo, porque tenemos que estar de acuerdo que el que primero puso en marcha esa locomotora, fue Perón. Para dar un ejemplo simple de lo que esta alternativa comprende, vamos a una cuestión. ¿Recordamos todos cuando el precio del petróleo estaba por el piso? Bueno, aumentaba el combustible porque el petróleo estaba bajo, ahora sucede que después el combustible también aumentaba porque subía el petróleo. Y esto que estoy diciendo sucedió, y sucede porque las políticas que aplican ellos es para incrementar sus ganancias y capital. Desde ya que no estoy en contra que las empresas crezcan, se expandan y más, pero esto no puede suceder a costa de la pobreza de los trabajadores. Porque ni hablar que es derecho de los laburantes, sino por razones económicas, cuando los trabajadores están bien y crecen, también lo hace el consumo.
-¿Usted tiene amigos kirchneristas?
-Si claro, son los peronistas y se van adecuando a los tiempos.
-¿Cristina?
-Alguien que indudablemente mostró su capacidad sobre todo en los momentos difíciles. Tengo que decir que me duele la falta de solidaridad de los poderosos y de la oposición ante el atentado que sufrió. Y remarco que la oposición es un sector donde en algún momento se generó algo tan importante como fue la Multipartidaria, ante un intento de asesinato como el que le tocó vivir a ella. Fue muy poca la solidaridad que se manifestó tanto desde los sectores políticos opositores como también desde los grandes poderes económicos.
-También hubo escasa solidaridad desde algunas organizaciones gremiales.
-No, desde el sindicalismo hubo solidaridad, están las pruebas a la vista en cada convocatoria. Y acá hay que remarcar que el sindicalismo es prudente. Fíjese que sucede cuando Cristina dice que no quiere ser candidata también la entendemos. Cuando ella por diferentes razones expresa eso, a esta altura de su vida, quizás prefiere alguna responsabilidad como la que desarrolla hoy al frente del Senado.
-En el último Consejo del Salario donde el haber básico se fijó en $69.500, faltaron $500 para llegar a $70.000. Y no se llegó a esa suma, al decir de sindicalistas que estuvieron en el debate, por la oposición de la UIA para no fijar un básico de $70.000 y marcando la cancha.
-Lo comparto, fue así. Lo que no se dan cuenta o no quieren hacerlo es que si reducen un poco su margen de ganancias, el dinero igualmente volverá a ellos. Y estoy hablando de razones económicas, porque el pueblo va a consumir, ya sea en las zapatillas para los chicos, la ropa de ellos o los adultos y además en los gastos cotidianos porque hay que alimentarse bien. Y ni hablar de tener un descanso en las vacaciones.
«Ni los milicos pudieron con los sindicatos. Y eso que mataron, torturaron, hicieron desaparecer a los dirigentes y delegados del Movimiento Obrero. La idea de fondo es sacar los derechos de los trabajadores para que desde el capital puedan hacer fortunas»
-¡Alguna vez le tocó vivir en carne propia, en una discusión con empleadores, una suerte de desprecio por su condición de laburante o diriente sindical?
-Sí, claro. (sonríe)
-¿Fue hace mucho tiempo o fue un episodio no tan lejano?
-Mire, nos tocó ir a reclamar que nuestros trabajadores como lo dice la ley que para cuando desarrollen tareas después de las 13 horas hasta el domingo a las 24, las horas que desarrollan en ese lapso son consideradas extras y al 100%. Bueno, por hacer esos reclamos en los lugares de trabajo nos hicieron denuncias penales, nos quisieron meter presos, cuando los que evaden la ley son ellos. ¿Más desprecio que ese? Y te estoy hablando de un episodio reciente ¿eh? Me hablabas de la Asamblea Legislativa, bueno yo coincido con algunos conceptos que ofreció el Presidente. Porque en este caso el juez de primera instancia me dejó libre de culpa y cargo porque no estaba ni siquiera cerca del lugar donde se realizaba la protesta gremial. Algo que no fue ni más ni menos que una asamblea de los trabajadores en el lugar donde se desempeñan. Una reunión entre ellos e informativa. Luego la cámara solicitó todo lo referido a porque se realizaban estas reuniones. Y esas pruebas, cuáles son, bueno son todo lo que nosotros hemos presentado ante el ministerio de Trabajo. Los antecedentes registrados ante la Justicia para solicitar el pago de las horas extras, que nos asiste razón para tal reclamo. Todo tuvo lugar por las asambleas correspondientes, donde se decidió que si teníamos que llegar a una medida de fuerza estábamos facultados por los trabajadores para hacerlo a través de un congreso con las actas correspondientes. Autorizados por todos quienes deben hacerlo. Bueno ahora la cámara va a tener y tiene todos los elementos solicitados y que avalan nuestro reclamo.
-¿Hay algún contraste entre esa causa penal por un reclamo del gremio y otras situaciones?
-Algo que generamos con el fallecido dirigente de UPCN Carlos Quintana, hace años, para prohibir el autoservicio de combustible en las estaciones de servicio. Una alternativa que representa un verdadero peligro ya que hablándolo de manera muy simple, si alguien manipula un celular al tiempo que carga combustible puede volar esa estación de servicio y la zona donde está ubicada. Cuando logramos esto en la Provincia de Buenos Aires no sólo logramos incrementar la seguridad en las estaciones de servicio, sino mantener y crear muchísimos puestos de trabajo. Ahora tengo que decir que en la Ciudad de Buenos Aires esta medida, esta disposición nunca se pudo lograr. Ahora parece que se va a tratar el tema nuevamente y nuestra decisión es trabajar para lograr la misma normativa que existe en la Provincia.
-¿Siendo morocho, sindicalista y peronista se lo presume como culpable?
-Lamentablemente sí. Pero queda la pregunta, cómo hace un trabajador para discutir con sus patrones. ¿No puede? Es complicado, porque luego tiene que mantener esa misma relación, tienen que convivir en lo cotidiano. Esto nos sucede con la gente del interior. El maltrato que hay con las personas, porque vos sabés que un pueblo cualquier problema que tengas, la mínima discusión que pueda haber y te despiden de un trabajo eso casi que te sentencia para lograr otro laburo en esa misma localidad. Bueno es el sindicato el que se hace cargo de esos problemas.
-¿Ahora, la CGT no está lejos de esta realidad que usted mismo me describe?
-No, ¿y sabés por qué? Porque la CGT hace a la política de todos los gremios juntos. En la discusión que le es propia a cada gremio, nada mejor que cada organización para llevarla adelante porque además de toda la información necesaria son ellos los que conocen la realidad de cada sector. Porque te doy un ejemplo, en pandemia nosotros éramos esenciales para trabajar y los patrones cobraban del Estado por el 50% de los salarios que nos tenían que pagar.
-Insisto, incluso tomando en cuenta los acuerdos que hubo durante la emergencia del Covid y también lo que sucedió el año pasado con el desborde de la inflación. ¿Esta CGT no depende demasiado ya de los criterios que impone la UIA en decisiones relevantes?
-No, esta CGT no es dependiente de nadie. Su único compromimo es con los trabajadores.
-¿La unidad del Movimiento Obrero o la del peronismo, cuál de las dos es la más difícil?
-La unidad sindical la podríamos plasmar respecto a la CGT, que hoy está unida. Porque más allá de que se mueva a través de diferentes sectores, eso no significa que haya algún riesgo de fractura, te repito hoy la CGT está unida.
«Esta CGT no es dependiente de nadie, su único compromiso es con los trabajadores»
-En eso que describe hay un dato ineludible, la figura del ministro de Economía, usted es de los responsables cegetistas con mayor llegada a él. ¿Qué nos dice de Sergio Massa?
-Es un hombre que además de contar con una enorme vocación de servicio tiene notables condiciones políticas. Esto implica también la alternativa de gobernar, él lo han demostrado siendo intendente, antes como responsable de la ANSES. En esas y otras responsabilidades lo demostró. En esta última etapa primero estuvo a cargo de la Cámara de Diputados y la manejó bien, después agarró un hierro caliente, se hizo cargo de un problema económico que no lo estaban llevando bien. El con la responsabilidad de manejar la economía a mi criterio la está manejando bien ojalá pueda llegar a buen puerto porque entonces vamos a tener a una persona seria que participe dentro de la discusión nacional para gobernar nuestro país.
-Antes del Congreso de la CGT en noviembre del 2021, y con el debate abierto sobre la participación femenina en cargos reales, usted dejó una mirada polémica. Se preguntó si en realidad las mujeres no ocupaban esos lugares por «falta de vocación sindical». ¿Le trajo dolores de cabeza haber dicho eso en una entrevista?
-No, porque en ese momento se hablaba como vos decís muchísmo de la poca participación de la mujer en las estructuras sindicales. Es algo que ahora no se habla tanto. Y hay que decir que no está prohibida la alternativa de que una mujer vaya a la cabeza de una lista para conducir una organización gremial. Lo que expresé en ese momento que sin estar prohibida tal alternativa fue porque no han querido participar.
-Me dice que incluso su esposa no le reprochó tal concepto…
-¿Sabés que no? Porque incluso la mujer es mucho más participativa en la política. Mucho antes de que tuviera esta fuerza la discusión sobre el género, en nuestro distrito mi señora a la hora del armado, decía «va un hombre y va una mujer». Si vas a una unidad básica nuestra, te vas a encontrar que si hay 70 personas, hay 40 mujeres y 30 hombres. Es notable la vocación política de la mujer
-Mirando a la oposición hay alguien que lo preocupe de manera especial por los votos que puedan captar en las elecciones presidenciales, enumeramos como posibles candidatos a Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta incluso a Patricia Bullrich.
-No, porque creo que la gente que votó por esa opción y los llevó al gobierno tiene muy claro que pasó durante los cuatros años de ese mandato. Ni siquiera pueden decir que el peronismo o el Movimiento Obrero fueron un obstáculo en ese lapso. Ahora también sabemos que la derecha privilegia a los sectores económicos respecto a todo lo que genera perjudicando la vida de los trabajadores. Lo hacen desde una premisa inocultable, quieren todo para ellos.
-Sin embargo esa derecha hoy encuentra el respaldo de trabajadores e incluso de pobres.
-Si porque quizás por la falta de conocimiento para saber quiénes son los responsables de todo lo que les toca padecer están en la derecha. Y los primeros responsables de todo lo que nos toca sufrir son los poderes económicos concentrados. Más allá de que la responsabilidad para la ejecución de ese tipo de medidas están justamente en la clase política.
-Un reclamo ya clásico de la CGT que usted conduce se traza en las obras sociales…
-Para ir al fondo de la cuestión el nacimiento de las obras sociales es que el Estado no brindaba salud y es indispensable arrancar por ahí. Los trabajadores obtuvieron un aumento salarial que fue diferido. Para dar un ejemplo, el 6% de ese aumento que se consiguió fue derivado a un fondo para que cada sindicato creara su obra social. Más el 3% del aporte de los trabajadores. Cuando esto comenzó a funcionar, los muchachos se dieron cuenta que esas obras sociales necesitaban ayuda. Por razones como los temas de salud de alta complejidad, fue creado el Fondo Solidario el cual se generaba con el 10% de la recaudación de cada gremio. Estamos hablado de 1967/68. Una vez que se acreditaba que la persona enferma necesitaba el tratamiento de alta complejidad, a través de ese Fondo Solidario se le podía cubrir el gasto. Ahora toda esta dinámica no la manejan los dirigentes sindicales, lo hacen los políticos a través de los funcionarios que designan. Por las necesidades que había en un momento determinado Néstor Kirchner llevó ese 10% de la recaudación de cada gremio al 15%. Ya que además se agregó a este tipo de tratamientos de alta complejidad, la medicina preventiva. Y lo que corresponde remarcar siempre es que esos fondos, ese dinero, es de los trabajadores.
-¿Y por qué considera que no hay una causa popular, a nivel masivo, digo para tal convicción?
-Porque cuando el Gobierno que fuere suelta algo de todo lo que nos debe, en el caso de nuestra organización gremial es una suma importante, uno en los medios lee o escucha que tal o cual Gobierno entregó esos fondos a los sindicatos. Y lo que no dicen es que no se trata de un aporte del Tesoro Nacional, es dinero de los trabajadores. Pero además generan otras situaciones, por ejemplo en el caso de los pibes con alguna discapacidad. El sindicato se tiene que hacer cargo del transporte de esa persona a las escuelas y del estudio de esos chicos, cuando en realidad existe por un lado un Ministerio de Transporte y un Ministerio de Educación ambos con el presupuesto correspondiente para ofrecer tanto el transporte como la enseñanza que todos necesitan y a la que tienen derecho. Las obras sociales son para la salud, pero en este esquema las organizaciones sindicales tienen que poner los recursos necesarios para cumplir con todas esas funciones, algunas de ellas que no nos corresponden. E incluso podemos sumar que no hay funcionarios para estas áreas que pertenezcan al Movimiento Obrero. Y nada de lo que estoy explicando quita la alternativa de que el Estado sea parte de la cuestión inclusive para realizar los controles necesarios.
-Hay un cantito futbolero que habla del paso del tiempo, de los dirigentes, de los jugadores…
-Es nuestro reclamo permanente, con un gobierno liberal desde ya que sería peor, pero corresponde recordar que bajo la presidencia de Carlos Menem y con Domingo Cavallo, se permitió el ingreso de las prepagas al sistema de obras sociales. Con lo cual por ejemplo nuestro sindicato que representa a los trabajadores de estaciones de servicio y otros hacemos el aporte del 15%, pero ellos no aportan nada porque son privados. Ahora, ellos presentan los tratamientos de alta complejidad y cobran se llevan la plata. Un dinero que es de los trabajadores, ¿me explico? Y hay que recordar, una vez más, porque repito que esto viene de hace tiempo, están los proyectos presentados al respecto para solucionar esta cuestión.
-¿Y cuál considera que es uno de los mayores frenos para que no se solucione esto de una vez?
-Los intereses de las prepagas.