La compañía internacional francesa Carrefour sigue su plan de achique en la Ciudad de Buenos Aires. Como viene sucediendo en los dos últimos años, al compás de la merma de las ventas en el mercado interno y meciendo la espada de Damocles de la flexibilización labral, en la última semana bajó las persianas en distintas sucursales.
Según pudo saber InfoGremiales, se trata de un total de cinco puntos de venta que cerraron sus puertas en la última semana y se suman a la lista de locales de las grandes cadenas que fueron bajando la persiana.
«A los trabajadores les ofrecen retiros voluntarios o reubicarlos en otros supermercados», le dijo un importante dirigente del Sindicato de Empleados de Comercio de Capital a este portal sobre lo que ocurre con los puestos de trabajo.
Lo de Carrefour no es un caso aislado. Un proceso similar se viven en el Grupo chileno Cencosud, que abiertamente se lanzó a flexibilizar las condiciones de empleo y reducir puestos de trabajo a costa de avanzar en la multitarea de sus trabajadores.
Y la situación es estructural. Es que de la mano de las menores ventas y de nuevas formas de comercialización que alientan los hiper, el empleo en los supermercados se redujo en los últimos dos años un 5,4%, lo que representó una baja de 5.405 puestos de trabajo en el sector.
En abril de 2015 se desempeñaban en este eslabón de la cadena de retail alrededor de 100.100 empleados, y en igual mes de 2017 contabilizaron 94.695, de acuerdo a los datos del INDEC.
Ahora hay 4.556 cajeros, administrativos y cajeros menos, mientras entre el personal jerárquico la merma abarcó a 849 personas, puntualizó el reporte que parece, hoy, estar quedándose corto.