La Cámara Federal de Casación dejó firme el envío a juicio del empresario Carlos Blaquier y del ex administrador del Ingenio Ledesma en la última dictadura cívico militar, Alberto Lemos, por delitos de lesa humanidad, al rechazar recursos de queja interpuestos por sus defensas. Es por su responsabilidad en la represión a trabajadores en «La noche del apagón».
El máximo tribunal penal federal del país rechazó quejas vinculadas a la elevación a juicio de la causa y por inexistencia de delito de las defensas de Blaquier, de 94 años y quien el año pasado fue declarado incapaz de afrontar el debate y de Lemos, según resoluciones a las que tuvo acceso Télam.
Casación no hizo lugar a las quejas contra decisiones de la Cámara Federal de Salta, vinculadas a la elevación a juicio de la causa conocida como «La Noche del Apagón» en la que están procesados por secuestros de 20 víctimas en las localidades de Ledesma, Calilegua y Libertador General San Martin en julio de 1976, en Jujuy.
Blaquier y Lemos también están acusados de haber participado en tres secuestros, que se produjeron entre marzo y abril de 1976.
Las defensas planteaban la «nulidad» de la elevación a juicio de la causa, resuelta el 21 de octubre del año pasado y reclamaban que se declare la «falta de acción» por atipicidad del delito y se extinguiera el requerimiento de elevación a debate oral y público formulado por el Ministerio Público Fiscal.
La noche del Apagón
El apagón de Ledesma de 1976, más conocido como «La noche del Apagón», consistió en una serie de cortes del suministro eléctrico a través de la usina de Libertador General San Martín en la provincia de Jujuy, ocasionados intencionalmente por la dictadura cívico militar.
Los cortes fueron ocasionados entre el 20 y 27 de julio por los militares para así poder secuestrar unas cuatrocientas personas en Ledesma, las cuales eran estudiantes, militantes políticos o sociales, sindicalistas o manifestantes.
Ocultos en la oscuridad y en vehículos de la empresa, llevaron a los secuestrados a centros clandestinos de detención en los galpones del ingenio Ledesma, donde permanecieron atados y encapuchados.
El saldo final fue de 400 personas secuestradas, de las cuales 55 aún continúan desaparecidas.