Desafíos del movimiento obrero a la defensiva
Con la salida de la convertibilidad y el nuevo modelo de acumulación que llegó de la mano del kirchnerismo, el sindicalismo volvió a recuperar su lugar clave en la estructura social, política y económica de la Argentina. Ese actor social que parecía herido de muerte en la década anterior, reconquistó su influencia no sólo en el proceso productivo y en el mundo laboral, sino también en la política y en el territorio.
Sin embargo, con una economía que comenzó a dar señales de alerta hace un tiempo, pero que definitivamente muestra duros signos de parate en los últimos meses, este gigante de varias cabezas, que es el sindicalismo argentino, afronta una nueva etapa. A la falta de creación de puestos de trabajo en 2013, en 2014 se le suma una -fuerte- crisis en varias actividades claves que ...