Según un informe elaborado por la Comisión Económica Para América Latina (Cepal) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) «el aumento de la desocupación promedio regional en 2016 fue el mayor incremento anual en dos décadas», y «la tasa promedio de desempleo urbano de América Latina y el Caribe volverá a aumentar en 2017 a 9,2%, en un año marcado por un modesto crecimiento económico que no será suficiente para contrarrestar las condiciones de debilidad del mercado laboral».
En la nueva edición de su publicación conjunta Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe, que analiza el desempeño del mercado laboral regional en 2016, los dos organismos señalan que en ese año la tasa de desempleo urbano aumentó a 8,9 por ciento desde el 7,3 de 2015, el mayor incremento anual en más de dos décadas, lo cual ha sido atribuido a la profundización de la crisis económica expresada en un segundo año de contracción del producto interno bruto (PIB).
Ambos organismos estiman en su informe que «en vista del modesto crecimiento económico regional de 1,1% que CEPAL y OIT para el presente año, es muy probable que se mantengan las condiciones de debilidad del mercado laboral en 2017, particularmente en lo que se refiere a la creación de nuevos trabajos y a las características de los empleos existentes y futuros».
Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), y José Manuel Salazar, Director Regional de la OIT, en el prólogo del documento que suscriben destacan que «específicamente, se proyecta un nuevo, si bien más acotado, aumento de 0,3 puntos porcentuales la tasa de desempleo urbano regional que se ubicaría en el promedio del año en alrededor de un 9,2%, principalmente por la debilidad de la generación de empleo asalariado que incidiría en que la tasa de ocupación (proporción de la población en edad de trabajar que se encuentra ocupada) volvería a caer».
“En vista de que el empleo es la llave maestra para reducir la pobreza y la excesiva desigualdad en la región, las tendencias laborales recientes son altamente preocupantes. En efecto, se han frenado los avances en el combate de estos flagelos, lo que constituye un llamado a duplicar los esfuerzos para promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos», se indicó.
En 2016, 13 países experimentaron un incremento de la tasa de desempleo urbana, mientras que ocho registraron una caída o mantuvieron el mismo nivel de 2015. Este desempeño contrasta con lo observado en 2015, cuando en ocho países la tasa de desempleo aumentó, mientras que en 13 disminuyó o se mantuvo.
El informe reconoce también un incremento del trabajo por cuenta propia el cual, sobre todo en el contexto de una débil generación de empleo asalariado, se caracteriza por ingresos bajos e inestables. Esto implica un deterioro de la calidad media del empleo, lo cual se refleja también en las bajas (y en varios casos negativas) tasas de crecimiento del empleo registrado y en aumentos salariales más bajos, agrega.
La última edición de Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe recuerda además que un deterioro de las condiciones laborales suele afectar, más que todo, a los grupos vulnerables, entre los cuales se encuentran, a la par de mujeres y jóvenes de bajo nivel de educación, los inmigrantes.