Los trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Industrial se manifestaron ayer frente al organismo debido a que no pudieron ingresar a sus puestos de trabajo. «Las autoridades del INTI, dependiente del Ministerio de Producción de la Nación, cerraron las puertas impidiendo el ingreso a los 2.100 trabajadores de la ciencia y la técnica que cumplen tareas en la institución», dijeron, sorprendidos, los empleados.
Los empleados denunciaron que «en un un hecho inédito en los 60 años de vida del Instituto, su presidente Javier Ibáñez dio la orden de clausurar la entrada de la sede central ubicada en Avenida General Paz 5.445», en Miguelete.
Los trabajadores le pidieron explicaciones a las autoridades del Instituto sobre la decisión de no abrir las puertas de la sede sin haber comunicado nada al respecto a los 2.100 empleados y aduciendo una rotura de un caño (aunque no hubo ninguna cuadrilla que lo arreglara).
La especulación es que se trata de una maniobra para silenciar las medidas de fuerza en medio de reclamos laborales y denuncias de precarización y persecución sindical.
Los trabajadores piden el pase a planta permanente en una situación donde el 80% del personal esta precarizado bajo la modalidad Ley de Contrato de Trabajo y un aumento del 18% sobre lo obtenido en la paritaria de un 20% en tres cuotas.
Asimismo, desde marzo los trabajadores del INTI representados por la «Agrupación Naranja» venían denunciando «el desvío de fondos y la emergencia en seguridad e higiene que se padece» en las sedes del Instituto.